Al analizarse las ventas en pesos en los supermercados durante 2019, en Mendoza existió una retracción del 3,3% contra 2018. Los lácteos, carnes y panificados tuvieron números positivos; en contra partida, alimentos preparados, verduras y frutas, almacén y bebidas sufrieron importantes caídas interanuales. La inflación, la diversificación y migración de los consumidores hacia otras superficies de compras explican esta tendencia.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), en la provincia los lácteos -impulsados por la leche líquida-, tuvieron un crecimiento de 36,9% comparado con 2018, la carne del 4,3% y los panificados del 1,6%. Mientras que los alimento preparados cayeron 22,8%, frutas y verduras 15,2%, almacén 9,1% y bebidas 9,3%.
El año pasado en las grandes superficies comerciales las ofertas, promociones y programas de gobiernos (que actuaron como 'valores' de referencia), fueron un llamador para compradores. Sin embargo, este efecto en Mendoza no tuvo el mismo impulso. "Cuando uno observa la caída de ventas en los rubros Alimentos y bebidas, Frutas y verduras, uno ve la diversificación que hay. La mayoría de las familias desplazaron sus compras de los supermercados a los mayoristas, a las despensas, mercados cooperativos y a las compras comunitarias para gastar lo necesario", explicó el economista de Evaluecon, José Vargas.
"Ante la suba generalizada de precios se tiende a reemplazar aquellos consumos menos imprescindibles por aquellos que son difíciles de reemplazar. Al subir los precios, el salario tiene menos capacidad de compra y es preciso elegir lo prioritario", sostuvo el economista Walter Carvalho.
Durante mayo de 2019, se produjeron tanto los picos más altos como los más bajos en la comercialización de mercadería. En abril, al hablar de los lácteos, se observó un incrementos de precios y productos como el queso cremoso se incrementaron un 15,5%, mientras que la manteca en la venta al público subió un 10% en promedio. "El rubro tuvo subas considerables en cuantos a precios, salvo la leche en sachet el resto aumentó por sobre la inflación promedio de 2019. Está claro que las familias empezaron a reducir el consumo de quesos, untables, etc. pero no de leche sobre todos si hay niños en edad escolar", puntualizó José Vargas.
En tanto, Carvalho destacó: "En el rubro de los lácteos hubo un movimiento notorio hacia las segundas marcas".