La Canasta Básica Total (CBT) alcanzó en diciembre un valor de $ 33.263,31 para una familia tipo, lo que deja un aumento acumulado de $ 11,019,96 (50% de incremento) en un año, de acuerdo con los datos de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza (DEIE). Se trata del conjunto de bienes y servicios que satisfacen las necesidades comunes en los hogares y definen el límite de la pobreza.
En tanto, la Canasta Básica de Alimentos (CBA), que sirve para establecer la línea de indigencia, y que incluye el conjunto de bienes que satisfacen las necesidades nutricionales de una familia tipo, aumentó en un año $ 4.378,75 (53%) y cerró en $ 12.647,65.
De acuerdo con el análisis de los especialistas, la evolución del tipo de cambio marcó el ritmo de la inflación. El valor del dólar se trasladó al resto de los precios de la economía, sobre todo en aquellos productos con insumos indexados por esta moneda.
Es que mientras que en diciembre de 2018 la divisa cotizaba a $ 39,30 para la compra en el Banco Nación, para el final de 2019 alcanzaba los $ 63 en la misma entidad, lo que implica un incremento del 60% en un año.
Al ritmo de la Inflación
De acuerdo con el organismo oficial de la provincia, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) para el Gran Mendoza registró en diciembre un incremento del 53,8% con respecto al mismo mes del año anterior. Así, el avance de la Canasta Básica Total resultó apenas por debajo de la inflación, y si se tiene en cuenta solo los bienes para cubrir las necesidades nutricionales de los miembros de una familia, o la CBA, esta creció un 53%, casi al ritmo del incremento de los precios.
No obstante, durante el mismo periodo de tiempo, y según un relevamiento de Gestión Consultores, los salarios perdieron 7,8 puntos porcentuales de poder adquisitivo, dado que subieron 46%, frente al avance del 56,8% del IPC.
Por otro lado, de acuerdo con el último dato publicado por el ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, los trabajadores del sector privado registrado cobraban $ 31.539 en septiembre, y según el cálculo del economista Jorge Day en base a ese número, se puede estimar que cerraron diciembre con $ 34.188 netos, es decir apenas por encima de la Canasta Básica Total.
Efecto dólar
Los economistas consultados coincidieron en que el aumento de la CBT en los últimos doce meses tuvo que ver con el incremento del dólar, y hacia el final del año, con una emisión monetaria que no se corresponde con la demanda de pesos.
De acuerdo con José Vargas, titular de Evaluecon, el pronunciado incremento de la CBT es el resultado de la política económica de los últimos dos años, con caída de la actividad, incrementos llevados a costos, reacomodamiento en combustibles, aumento de las tarifas de servicios públicos y presión fiscal.
"Si uno desagrega algunos rubros, fundamentalmente en 'alimentos y bebidas', más allá de las políticas de contención, se puede ver que fue uno de los rubros que más creció, junto con 'atención médica y gastos para la salud' y 'vivienda y servicios básicos'. En rubros que no se pueden dejar de lado, por su patrón de consumo, el impacto fue mayor", agregó Vargas.
El economista señaló que es de esperarse que la "inercia inflacionaria" afecte también los valores que se informen el próximo mes.
La economista Paula Pía Ariet, de Gestión Consultores, explicó que los costos indexados (sobre todo en servicios) se trasladaron al resto de los rubros e impactaron en los alimentos y bebidas. "Aun cuando no se producen grandes devaluaciones, la gente no demanda pesos y se produce un efecto inflacionario igual, porque la moneda cada vez tiene menos valor. Eso factores impactan la canasta básica y en consecuencia, en el aumento en la pobreza", explicó.
Por otro lado, Ariet recordó que la Canasta Básica se realiza en base a una familia tipo (un varón de 34 años, una mujer de 31 y dos hijos, una niña de 8 y un niño de 5 años), y con estándares internacionales para poder efectuar comparaciones con otros países o regiones, lo que implica que muchas familias no vean representada su realidad en los números.
Fue consultado el Gobierno de Mendoza, pero en esta oportunidad no se emitieron comentarios respecto a los resultados publicados por la DEIE.
Cuestionan la eficacia de los acuerdos de precios?
Tanto Paula Pía Ariet, como el economista Pablo Salvador, señalaron que los acuerdos de precios, o los congelamientos, tienen un efecto temporal, que no alcanza a traducirse en una desaceleración de precios de forma sostenida, y no reduce el ritmo de crecimiento del IPC.
"Se produce como una olla a presión, y tarde o temprano, cuando se levanta el congelamiento, pega de lleno en los precios. Lo mismo sucedió con el cepo, por más que se restringió la compra, 2019 cerró con récord de adquisición de divisas (U$S 43.500 millones)", explicó Salvador.
La emisión monetaria que se retomó a partir de octubre tampoco colabora en desacelerar el avance sostenido de los precios, porque "en definitiva nadie quiere tener pesos en el bolsillo", agregó Salvador.
Por su parte, Ariet comentó que los acuerdos de precios son selectivos y, si se toma en consideración el último, que incluye productos de primeras marcas, más costosas que otras sustitutas, no pone a disposición precios bajos a las familias. "Quienes compraban artículos de primera línea y pudieron pasarse a uno de segunda, pudieron no sentir tanto el efecto, pero para quienes ya optaban por los más económicos, lo único que quedó, fue dejar de consumir", cerró.