La asistencia financiera para el sector productivo de Mendoza creció considerablemente durante 2017. El Fondo para la Transformación y el Crecimiento de Mendoza (FTyC), entidad crediticia pública, aprobó más de 500 millones de pesos en préstamos que se dividieron entre 1.328 beneficiarios del sector primario local.
El año pasado el Gobierno aumentó la capacidad prestable de la entidad a casi el doble, a unos 900 millones. Esto se tradujo en un incremento interanual real (es decir actualizando los montos otorgados en 2016 con el 24,6% de inflación local informada por la DEIE) de 66,17%. Y una suba nominal del 107%.
En limpio, el Fondo autorizó el año pasado $ 534.665.667, contra los $ 258.198.816 de 2016. De este total se desprenden dos grandes grupos de préstamos: con fondos propios del FTyC, los que ascendieron en 2017 a $ 292.748.887 (una suba real interanual del 32%) y los créditos con convenios de otros bancos o "Línea Bonificación de Tasas", los representaron los restantes $ 241.916.780, alcanzando un alza real del 141%.
El titular del Fondo, Sergio Moralejo, atribuyó este exponencial incremento a una fuerte “política de recupero” por parte del Ejecutivo que se visibilizó en la ampliación de límites prestables y en la oferta de “las tasas más bajas del mercado”.
Esto, analizó el funcionario, se conjugó con “una mayor confianza del sector productivo por las políticas macroeconómicas” que buscan bajar la inflación y por un dólar más competitivo.
Más dinero disponible
El gran salto de 2017 respecto de 2016 fue traccionado por la línea de bonificación de tasas. El Fondo cerró una serie de convenios con el Banco Nación para crear créditos con tasas subsidiadas: $ 400 millones para capital de trabajo e inversión, en la que el beneficiario puede solicitar hasta $ 6 millones. $ 200 millones dirigido a microemprendedores, quienes pueden acceder hasta $ 500 mil y $ 150 millones para compra de maquinaria agrícola.
En esas líneas, el Estado provincial subsidia el 50% de la tasa del Nación, reduciendo los intereses al 13,5%. “Además de tener una tasa negativa frente a la inflación, claramente es un préstamo muy conveniente para el productor. Muchos se están volcando nuevamente al Fondo”, detalló Moralejo.
Por otra parte, ponderó el titular del FTyC, se incrementaron los límites prestables por línea. "Hasta 2016, el tomador podía acceder a una inversión para su empresa en marcha de $ 1 millón. Ahora lo subimos a hasta $ 4 millones", resaltó.
Por ejemplo, en maquinaria agrícola el máximo se eleva de $ 550.000 a $ 1.100.000 para cosechadoras importadas y a $ 1.700.000 para cosechadoras producidas en Mendoza (antes llegaba a $ 850 mil). "Actualizar los límites significa dotar de sentido al crédito. Los montos anteriores no cubrían, en algunos casos, ni el 50% del valor de mercado de la maquinaria", expresó Moralejo.
Estos incrementos considerables se reflejan en todas las líneas disponibles. Turismo, cosecha y acarreo, malla antigranizo, entre otras.
Sin embargo, el funcionario eligió destacar los créditos ganaderos, orientados a los productores afectados por los incendios en el Sur provincial.
Estos, pueden obtener hasta $ 1,8 millón con hasta 3 años de gracia y 3 años para amortizar el préstamo. "Siempre que venga con el certificado de la Dirección Provincial de Ganadería correspondiente", advirtió Moralejo.
A esto se suma la agilización en los trámites para conseguir el crédito. “Hemos alcanzado un promedio de aprobación de 40 días”, ponderó. Vitivinicultura al frente
De los 1.328 beneficiarios de 2017; 1.055 se dedican a la vitivinicultura. En la sumatoria, este sector recibió el año pasado $ 221.446.206. 41,40% del total del dinero prestado por el Fondo.
“La vitivinicultura ha estado en crisis por unos 6 años, con precios muy retraídos y una rentabilidad diezmada. Ahora, el precio se está tonificando y el mercado se está equilibrando, por lo que los productores han salido a tomar deuda para mejorar rindes y calidad”, explicó el titular del FTyC.
Respecto de esta búsqueda de mejoras de rendimientos, Moralejo detalló el financiamiento para pequeños productores que buscan optimizar recursos, sobre todo el hídrico, con un riego moderno y malla antigranizo. El mismo ofrece una tasa inicial anual de 1,5% a devolver en 10 años y con 2 años de gracia.
Un año con perspectivas de expansión
Para el año en curso, el funcionario aseguró que buscan profundizar el camino de las facilidades para el desarrollo sostenido de los productores.
“Vamos a tener que trabajar bastante más en 2018 porque la línea del Banco Central que obliga a bancos privados a mantener una tasa que ronda el 17% va a desaparecer en noviembre y muchos clientes de privados se van a volcar al Fondo, obviamente atraídos por las tasas preferenciales”, vaticinó Moralejo.
Para sostener esta creciente demanda, la entidad tiene pensado llamar a licitación a la banca privada para que se incorporen a las líneas de financiamiento con tasas subsidiadas.