La muerte de Alexander Domínguez -experimentando parapentista- el sábado por la noche, mientras volaba en el cerro Arco, se suma a la de la joven tucumana que falleció en enero, cuando iba con un instructor y cayó porque no le habían colocado bien el equipo. En los últimos 20 años, ha habido 6 accidentes fatales por volar en parapente en la provincia.
En diciembre de 1998, Cristian Roemmers (33), oriundo de Buenos Aires, participaba del Campeonato Nacional Abierto de Parapente, cuando se precipitó desde unos 100 metros de altura, al este del cerro Arco. Al parecer, una corriente invertida le hizo perder estabilidad y caer en picada. Como iba muy bajo, no tuvo tiempo de desplegar el paracaídas.
A fines de enero de 2005, el parapentista Fernando Sánchez, de 62 años, falleció al caer con su parapente en el pedemonte. El hombre se largó desde el cerro Arco y justo cambió el viento, por lo que perdió el control del parapente y cayó en la ladera noroeste, cerca de la primera antena ubicada en el lugar.
Ocho años después, en noviembre de 2006, el alemán Aley Holfman (40) cayó a 150 metros de la cima del mismo lugar, también en la ladera este. Según comentaron testigos, apenas inició el vuelo los fuertes vientos le doblaron la vela y, por falta de experiencia, tiró de los comandos en lugar de soltarlos, lo que le provocó la caída.
Eduardo Ganem (49) era presidente del Club de Vuelo Libre Cerro Arco y volaba todos los fines de semana, pero en uno de esos vuelos, en marzo de 2010, golpeó contra el macizo y falleció horas después producto de las múltiples heridas.
Unos días antes, Martín Blanco (35) iba en un parapente biplaza con José Moisés, el guía y al levantarse del suelo el pasajero se asustó, el conductor perdió el dominio e impactaron contra el Cerro de la Cruz, en el Manzano Histórico (Tunuyán), lo que causó la muerte del primero.
Vientos fuertes
Diego Boeris, de Andus Fly Parapente Mendoza, planteó que el vuelo en sí es seguro y que cuando hay un accidente es por error humano o porque no está en condiciones el equipo. Resaltó que cada persona puede decidir si sale o no a volar y que el sábado soplaban vientos fuertes, por lo que muchos optaron por no salir.
Como ellos trabajan con turismo, chequean el pronóstico con apps y aún así, cuando llegan a la cima, comprueban que sea seguro. Si soplan ráfagas intensas o hay baja presión, lo que puede anticipar Zonda, suspenden la salida.
Mario Belmonte, instructor de parapente con licencia de la Federación Argentina de Vuelo Libre, comentó que en general, los parapentistas con menos experiencia siguen el criterio de los más experimentados.
Coincidió en que los elementos que tienen en cuenta para tomar la decisión son la velocidad del viento, la posibilidad de un Zonda, el anuncio de un frente o de una tormenta cerca, lo que genera turbulencias o corrientes cruzadas.
El caso
El círculo de parapentistas está conmocionado por el deceso de Alexander Domínguez, quien fue uno de los iniciadores del parapente en Mendoza (hace 30 años) y socio amigo del Club de Vuelo Libre Cerro Arco.
“El francés”, como lo conocían, nació en Mendoza pero residía en Francia desde hacía décadas. Sin embargo, realizaba visitas esporádicas a la provincia para disfrutar de este deporte en el pedemonte, el cual ofrece una de las mejores condiciones de vuelo de Sudamérica.
Ayer, cerca de las 20, sucedió lo impensado para un piloto que dedicó toda una vida al parapente. De gran experiencia, Alex inició su despegue, cayó al vacío y murió en el acto.
Horacio Quiroga, socio, ex dirigente del club e integrante de la Federación Argentina de Vuelo Libre, estuvo en el lugar de los hechos y fue testigo ocular del accidente.
“Nos habíamos quedado charlando y se nos hicieron las 20. Cuando estaba despegando, una ráfaga de viento le cerró la vela. Cayó y no nos explicamos por qué no tiró del paracaídas de emergencia”, dijo el piloto y amigo, de más de 20 años de vuelo.
Luego Quiroga agregó: "La policía se llevó el equipo para realizar la pericia correspondiente".
Debido a la zona del accidente, efectivos de la Patrulla de Rescate y el Helicóptero Sanitario se dirigieron al lugar para rescatar el cuerpo de la víctima. La investigación quedó a cargo de la Oficina Fiscal 5.
La muerte de Domínguez dejó tristeza en el ambiente del parapente provincial y nacional. "Hemos perdido un amigo de años", manifestó con gran dolor. Luego Quiroga aclaró que el fallecido tenía su negocio en venta de equipos de vuelo y que el equipo que utilizó para volar era de última generación.
“Era nuevo, por lo que contaba con todas las medidas de seguridad y la certificación de fábrica”, señaló el deportista. “Ayer fue un día atípico de viento fuerte. Por lo general, la hora ideal es desde las 15. Tuvimos que esperar por seguridad para hacer un vuelo más tranquilo. Pero en el momento de despegar se levantó una ráfaga imprevista”.
Y agregó: "el venía todos los años, se quedaba con nosotros. Tenía muchísima experiencia porque volaba en Francia, pero en Mendoza no tenía mucho conocimiento de las características de la zona".