Si bien en la foto general de los últimos diez años la superficie implantada con hortalizas en la provincia de Mendoza se ha mantenido prácticamente sin cambios (-1%), la composición del esquema productivo ha ido variando de acuerdo a las posibilidades de rentabilidad que brinda el sector hortícola.
Así, según el IDR, la extensión con papa creció 40% para el período 2003 - 2013, al igual que la de zapallo aumentó 22% y la de ajo, una de las más importantes, se mantuvo con una suba mínima del 3%.
En tanto, la superficie con tomate en diez años se retrajo 36% y la de cebolla cayó 21%. Las principales zonas de siembra son el Valle de Uco y la zona del Cinturón Verde.
Los departamentos más importantes en la producción de hortalizas son: San Carlos y Tupungato integrantes del Valle de Uco, le siguen Maipú, Lavalle, Luján, San Rafael y Malargüe.
Este último se constituye en una zona agro ecológicamente apta para la producción de "semilla" de papa y ajo libre de virus.
La extensión y el tamaño de las explotaciones
Un reporte del IDR, sobre los datos del último ciclo hortícola 2013 -2014, destacan que la actividad se desarrolla en unas 3.800 explotaciones agropecuarias con parcelas que se dedican a la horticultura de las cuales el 73% tienen menos de 5 hectáreas cultivadas, 14% entre 5 y 10 hectáreas y tan sólo el 0,6 % entre 50 a 100 hectáreas.
En la actualidad, el 56 % de los productores son propietarios de las tierras que producen, en tanto el 44% no cultiva tierras propias y concretan distintos tipos de relación con los propietarios como mediería, aparcería y alquiler.
En los últimos veintitrés años la superficie cultivada con hortalizas ha oscilado entre las 21.000 hectáreas y las 42.000 hectáreas.
El informe señala que la máxima superficie se logró en la temporada 1990-1991, mientras que la mínima se produjo en el ciclo 1995-1996.
Asimismo, en la última década, la menor superficie se ha estimado en el período 2009-2010 y la mayor en 2011-2012.
Precio, la variable de ajuste
Al igual que en toda la actividad frutihortícola del país, el precio es la variable de ajuste para la continuación o no de un cultivo.
Sin embargo, como este producto ha tenido altibajos en los precios, en los últimos tres años viene perdiendo nuevamente superficie implantada".
El investigador explicó también que el zapallo, cultivo que si bien tiene una superficie menor, ha logrado desarrollar un negocio de exportación para Europa.
También se encuentra el ajo que si bien en la mirada de mediano plazo se muestra estable en cantidad de hectáreas, en las últimas temporadas viene retrocediendo fuertemente en superficie cultivada.
Analizados los precios de hortalizas, por el IDR, en base a lo comercializado en el Mercado Cooperativo de Guaymallén (marzo 2013 / marzo 2014), los productos con mayor incremento en sus precios nominales fueron la zanahoria Chantenay (182%), tomate redondo (133%), pepino (106%), zapallito redondo (100%) y sandía Crimson Sweet (82%), para el período bajo análisis.
En segundo lugar, con un incremento nominal anual menor pero igualmente considerable se encuentran las hortalizas como la acelga con una variación de (67%), el zapallo plomo (66%), tomate perita (62%), berenjena violeta (57%), zapallito italiano (52%), papa Spunta (47%), zapallo Tetsukabuto (42%) y zapallo Anquito (38%).
Ahora con variación interanual negativa se presentaron varias especies, entre las que se pueden destacar a la cebolla Valenciana (32%), la Batata morada INTA (17%), chaucha rolliza amarilla (8,7%) y chaucha rolliza verde (5%).
Zanahoria y papa en jaque
Aún cuando la superficie de estas hortalizas ha crecido en una década, 9% para la zanahoria y 40% para la papa, referentes de diversas cámaras aseguran que el precio se mantiene prácticamente estable desde hace tres años y que esto está afectando seriamente a los productores.
Santiago Salassa de la Cámara de Empacadores de Zanahoria de Mendoza (Caeza), indicó que "si miramos la década completa se observa que estamos frente a una incipiente mejoría en términos de mecanización. Esto por un lado es bueno, ya que conseguir mano de obra para el sector es difícil, pero también bajan los rendimientos. Igual frente a la presión fiscal que tenemos no obtenemos rentabilidad necesaria".
Salassa agregó que "específicamente esta temporada, como los rendimientos han sido bajos y hay pocos cultivos, algo se ha visto mejorado el precio, pero no alcanza para cubrir los costos. El precio de la zanahoria ha estado estable desde hace tres años en $ 80 y $ 90 la bolsa y hemos tenido una recuperación a $ 100".
Salassa aseguró que entre los asociados a su cámara se está hablando de una superficie total cultivada de entre 5,5 a 6 mil hectáreas en la provincia.
Por su parte, Omar Carrasco de la Unión Frutihortícola Argentina Región Cuyo, estimó que la situación de la papa es compleja.
"En promedio la bolsa de papa está en $ 100 y la de cebolla entre $ 50 y $ 60 la bolsa de 22 kilos. Con esos precios no cierra el negocio para ninguno de los dos cultivos. Los costos de producción son altos y los de logística también", señaló Carrasco a lo que agregó que por la desaceleración general del consumo es que no hay ventas.
"En el último mes y quizás más, las ventas en los mercados de abasto han caído entre 50 y 60%. Hay una preocupación real y marcada entre los operadores sobre este tema", dijo Carrasco.
El representante de la Unión Frutihortícola sostuvo que si bien en la provincia se han tratado de llevar adelante acercamientos con el Ministerio de Agroindustria, lo cierto es que el dirigente considera que parte de la situación que tienen que sufrir en el sector de la horticultura, está dada por las magras políticas implementadas desde el Gobierno de la provincia.
"Hace varios años que venimos marcando que se tendría que poner en marcha un organismo de control de producción y consumo, pero nos damos cuenta que las políticas que adoptan no involucran a todo el sector", sentenció Carrasco.
Tomate para industria
Tomate para industria es uno de los cultivos que ha crecido en tecnología, lo que notablemente ha mejorado los rendimientos en una década.
Así los datos del IDR muestran que los rendimientos han influido en forma moderada en algunas especies como es el caso del tomate para industria.
"A principios de la década, el rendimiento era de 25-30 toneladas por hectáreas, mientras que hacia el fin de la misma y hasta la actualidad, el rendimiento promedio provincial se estima en 45 toneladas por hectárea, con rendimientos superlativos de hasta 120 a 150 toneladas por hectárea", señala el reporte.
Referentes del sector estimaron que este año se perdió por las lluvias 20% de la producción de tomates para industria de la provincia.
Además, la maduración heterogénea de las parcelas influyó para que en un mismo espacio convivieran tomates verdes con maduros, y eso incidió en los precios pagados por la industria.
Continuarán sembrando
Según se desprende de una consulta realizada por el IDR sobre la próxima temporada, los productores estimaron que continuarán sembrando, al menos en invierno.
Ante la consulta el 26% declaró ser productor de verano en forma exclusiva y el 74% restante suele sembrar también especies de invierno.
De estos, el 78% lo hace en forma permanente, es decir siembra todos los inviernos además de los veranos y el 22% restante siembra algunos inviernos.
El informe indica que las especies más elegidas en invierno por estos productores a nivel provincial son: ajo (35%), cebolla (12%), lechuga y acelga, ambas con el 10% y acelga en un cuarto lugar con el 6 por ciento.
Otra variable medida por el IDR fue la intención de siembra para el próximo invierno 2014/2015. Se da el caso de productores que acostumbran a hacerlo en forma permanente o esporádica de aquellos que proyectan hacerlo por primera vez.
Se observa que: el 57% de los productores va a sembrar este invierno, un 16% lo ve como posibilidad y el 27% restante no lo considera como opción.
Las especies que declararon que sembrarían en orden de importancia, en función de la frecuencia en la que fueron mencionadas, y que no necesariamente se traducirá en superficies son: ajo, cebolla, lechuga, acelga y espinaca.