Los empresarios estadounidenses coinciden en que el camino de transformaciones tomado por la Argentina desde que asumió Mauricio Macri es el "correcto", pero advierten que aún faltan mucho por recorrer y piden acelerar: la próxima meta son los cambios en las leyes laborales.
Así lo dejaron en claro al Gobierno ayer los CEOs y Presidentes de grandes compañías que participaron del foro "Negocios en el Futuro de las Américas", organizado por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (AmCham).
Los hombres de negocios transmitieron su apoyo a los ministros presentes: Marcos Peña, Francisco Cabrera, Luis Caputo y Manuel Ibarra. Pero también les tomaron examen acerca de cómo están avanzando los cambios prometidos.
Era un evento esperado por el Gobierno por el peso de las inversiones estadounidenses en la Argentina, que alcanzan nada menos que al 19,2% del PBI. Se trata de 625 grandes empresas que emplean a 400.000 personas en 42 rubros.
En los paneles hubo más preguntas sobre plazos que respecto del rumbo. Los empresarios confían en la gestión Cambiemos, pero muestran ansiedad respecto de cuándo llegará la respuesta a cada uno de sus planteos.
Los ministros y el secretario de Comercio, Miguel Braun, se esforzaron por aclarar que -según palabras de Caputo- "los argentinos han decidido que este es el rumbo y no van a cambiar". La idea se centró en alejar cualquier fantasma acerca de un cambio de signo político en 2019.
Edward Prado, que desde hace dos semanas es el embajador de los Estados Unidos en la Argentina, hizo un guiño: aseguró que la relación bilateral está "muy fuerte y estable" y ratificó el apoyo del gobierno de Donald Trump a las "reformas económicas" impulsadas por Macri.
Los CEOs saben que el Gobierno está avanzando en la baja de la presión tributaria y se está reorganizando para apurar el recorte del déficit. Y por las tasas del 40% anual, destacan la pelea del Banco Central contra la inflación.
Por ello, lo que más sobrevoló ayer fue la cuestión laboral: cuándo van a mejorar las condiciones para la contratación de trabajadores. Y qué riesgos aún existen de conflictividad social por la resistencia sindical. Ahí estuvo el foco de muchas consultas a los funcionarios.
Steven Demetriou, presidente y CEO global del gigante estadounidense Jacobs, dijo sin dar vueltas que el país debe analizar cómo puede "eliminar las grandes limitaciones en el mercado de trabajo, con los incentivos adecuados para la innovación y la tecnología".
Andrew Liveris, CEO de The Dow Chemical Company (empresa que está en 162 países) expresó que los cambios que está impulsando Macri parecían impensables hace diez años, pero planteó que ahora la duda es: "¿Qué quieren ustedes y qué queremos nosotros que sea la Argentina en la próxima década?".
Para este empresario, la Argentina debe avanzar en los cambios laborales, con capacitación y abocándose de lleno a la era del conocimiento. "Por la automatización, en el mundo se perderán entre 400 y 600 millones de los empleos actuales hacia 2030".
Cabrera no le esquivó al bulto y dio algunas definiciones: aseguró que el Gobierno está dando la pelea política y económica, pero sobre todo la cultural. "Muchas pymes piensan que la apertura comercial las va a perjudicar, ahí está el cambio cultural que debemos lograr", dijo.