Grandes empresas argentinas que cotizan en Bolsa de Comercio de Buenos Aires y de Nueva York están redefiniendo sus estrategias bursátiles obligadas por la crisis económica y financiera del país, y salieron a comprar sus propias acciones, que quedaron a precios de liquidación por el desplome que vienen registrando y que se profundizó luego de las elecciones primarias.
El valor de las acciones cae básicamente porque los inversores huyen de ellas, como parte de la corrida contra los activos argentinos por el aumento de la incertidumbre y la debilidad financiera de la Argentina para cumplir con sus compromisos.
Lógicamente, el valor creado para los accionistas depende en parte del precio que se pague por las acciones. Cuanto más aversión a los papeles de estas compañías, peor es la caída. Y las firmas lo vienen experimentando desde abril de 2018, cuando estalló la crisis cambiaria.
La tendencia tomó forma a fines del año pasado y terminó de consolidarse luego de las elecciones primarias del 11 de agosto que ganó Alberto Fernández, ahora favorito de cara a las generales.
Al día siguiente de aquellos comicios, en medio de las históricas caídas que afrontaron los activos argentinos por la violenta y exagerada reacción de los inversores ante la derrota de Mauricio Macri, Pampa Energía oficializó su plan para destinar hasta U$S 50 millones para adquirir el 10% del capital social en compras de acciones que se extenderán por un plazo de 120 días.
La de Pampa Energía no fue una decisión asilada, sino más bien una referencia del cambio de tendencia que se produjo por el cimbronazo financiero posterior a las primarias, y que aplastó aún más a las acciones y las dejó en "precios de remates", tal como lo definen en el sector.
Mirgor, la empresa que creó Mauricio Macri y que más recurrió a la compra de acciones tras las PASO, adquirió en los últimos días 104.000 acciones ordinarias por $ 3.458.662.
"Después de las PASO, el dólar subió 30%, aunque luego ajustó para abajo, y las acciones cayeron muchísimo. Para hablar en términos generales, el índice Merval medido en dólares valió entre febrero y marzo del año pasado 1.800 dólares por unidad, y ahora llegó a posicionarse en 400 dólares por unidad", graficó José Ignacio Bano, gerente de Asesoramiento Financiero de InvertirOnline.com.
El proceso de recompra de acciones no escapa a la controversia. Existen analistas bursátiles que advierten que ese tipo de transacción podría ocultar una maniobra para "manipular los precios", aunque este no parece ser el caso.
"Cuando hay eventos tan marcados, como los acontecimientos políticos y económicos, salir a recomprar acciones para tratar de que el precio no caiga es como querer remar contra la corriente", opinó Pedro Cristiá, gerente general de First Capital Markets S.A. / Leandro Boyer
