Alrededor del 70% de las empresas mendocinas están paralizadas, e incluso aquellas que pueden operar aseguran que se han visto perjudicadas por la cuarentena decidida por el Gobierno nacional para prevenir el Covid-19. En este marco, más de cuarenta empresarios, representantes de cámaras sectoriales y regionales, reunidos por la Unión Industrial de Mendoza, aseguraron que hay dificultades en el pago de salarios, que podrían existir recortes para los haberes de abril y pidieron soluciones concretas.
Desde el Observatorio Pyme de la cámara empresaria se realizó una encuesta en donde participaron 120 empresarios y, entre otros aspectos, se les consultó por el pago de salarios. El 80% de ellos respondió que para afrontar sus compromisos durante los próximos meses esperan poder acceder a créditos a tasas bajas. Además, la mayoría de ellos manifestó dificultades en el pago de los salarios de marzo y la situación se repetiría en abril.
"Hoy nuestra principal preocupación es cómo se van a pagar los sueldos. Hay empresas que han pagado el 30% y hasta el 60% de los haberes, y esto va a seguir pasando", explicó Mauricio Badaloni, titular de la UIM.
El empresario señaló que no se trata de una decisión tomada sino que responde a que la cadena de pagos se ha roto, y las empresas no tienen fondos para cumplir con el 100% del pago de haberes, ni para afrontar los costos mínimos que se requieren para proteger la inversión.
"Todas las organizaciones estamos previendo entre 6 y 8 meses de inactividad, y más para el caso del turismo. No va a ser simple poner en marcha a las actividades después de la crisis", comentó.
Acceso al crédito
Ante estos conflictos: el inmediato que implica pagar salarios y en el mediano plazo el sostenimiento real de las empresas, los empresarios solicitaron que se amplíe el acceso al crédito y que se otorguen facilidades en el ámbito fiscal para evitar que las empresas "caigan en mora".
"Para empresas que tienen hasta 50 ó 60 trabajadores, el acceso al crédito ha sido más simple, pero Fogar no garantiza créditos para Pymes de tramo 1 y 2, con más de 60 empleados, o por encima de 100, y ahí estamos teniendo dificultades", explicó el titular de la UIM.
Las tasas de interés también resultan un conflicto a la hora de acceder al financiamiento. Es que los empresarios sostienen que el préstamo no se utilizará para crecer sino que será para garantizar el sostenimiento a la espera de una reactivación que podría tardar de seis a diez meses. En este sentido, plantearon tasas que deberían ubicarse entre el 0% y el 12% de interés anual.
Federico Pagano, presidente del Consejo Empresario Mendocino, agregó que con los comercios cerrados resulta evidente que estos no van a poder cumplir con sus obligaciones tributarias. Por ello señaló que están pidiendo "un impasse para esas obligaciones que no implique una condonación de las deudas, pero sí un pago mínimo y la posibilidad de prorratear el resto, y así evitar entrar en una situación de mora de la que luego es difícil regresar".
"Queremos certezas, y buscar formas de cumplir con las obligaciones para mantenernos en funcionamiento". Agregó que se han puesto en contacto con los diputados y senadores nacionales por Mendoza para que soliciten a la Nación los recursos por coparticipación que corresponden a la provincia. "Es fundamental que tanto oposición como oficialismo ayuden a que el Ejecutivo reciba lo que le corresponde. Si no, vamos a comenzar a hablar de emitir bonos, entregar bonos a proveedores e incluso pagar salarios con ellos o con cuasimonedas", agregó.
Patricia Ortiz, titular de Bodegas de Argentina, también planteó la necesidad de ampliar el acceso al crédito. Si bien ella representa a un sector al que se le ha permitido seguir trabajando, el mismo no está exento de los efectos de la crisis. Es que para este año habían puesto sus fichas en abrir el mercado asiático, pero la caída del consumo es mundial, y "la recuperación va a ser lenta".
"Las grandes bodegas no están incluidas en los planes de Recuperación Productiva (Repro) y para las pequeñas empresas la página de AFIP resulta muy confusa. No van a poder presentar todos los papeles que se requieren, porque el cierre de bancos está alterando la cadena de pagos", indicó la empresaria.
La problemática también fue señalada por Adolfo Brennan, de la Federación Económica de Mendoza, quien destacó que se "está pidiendo una asistencia inmediata y el reperfilamiento de toda la deuda que se pueda adquirir, con una tasa más baja, no sólo para el pago de la nómina sino para capital de trabajo porque se ha cortado la cadena de pagos".
Mesa intersectorial
En tanto Fernando Barbera, titular de la Asociación de Hoteleros y Empresarios Gastronómicos de Mendoza (AHEGA), señaló que el sector turismo comprende a la hotelería, la gastronomía, pero también incluye al transporte y a quienes organizan eventos, todas actividades que volverían "recién a fin de año".
El empresario señaló que cuando llegue el momento de volver a abrir sus puertas, el sector requerirá de acciones concretas y, sobre todo, "velocidad en la toma de decisiones" para terminar con la informalidad. "La mitad de las camas de Mendoza no tributan impuestos y no tienen a su personal en blanco. Es necesario que, cuando se reactive la industria, se haga en forma profesional", consideró.
Por otro lado, propuso la creación de una "mesa intersectorial desde la que el sector privado pueda colaborar con soluciones, para optimizar el gasto público". "Hoy tenemos un Presupuesto provincial que no es real. La recaudación proyectada no se va a cumplir, y la provincia necesitará tomar deuda para sostener el empleo y habrá que ver de qué manera se hace", agregó.
Dalmiro Barbeito, miembro de la Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza (Cecim), resaltó que "el problema de la pandemia es circunstancial, pero luego habrá que pensar en un Estado ordenado que no lleve a las empresas a una situación de subsistencia, y la única forma de lograrlo será ordenando gastos y bajando la carga impositiva".
Para Gerardo Fernández, presidente de Cecim, ya en diciembre se calculaban 4.000 puestos de trabajo menos en el rubro de la construcción por la finalización de obras sin que se iniciaran nuevas, y "para mañana prácticamente no hay trabajo". "Si el sector sigue como está, dentro de dos meses vamos a ver con quién nos sentamos a conversar, porque probablemente muchos sectores ya no estén. Estamos hablando todos de la inmediatez, y de los empleos", cerró.