Gustavo Garzón ya no aparece con frecuencia en la pantalla chica. “Creo que la TV y yo ya no nos elegimos. No quería terminar cumpliendo el rol del tío del protagonista. Me volví a inventar. No me interesa una pantalla donde brilla tanta gente que no actúa, simplemente ventila intimidades, hace el chisme, faranduliza”.
El realizador acaba de rodar un documental para televisión sobre la Ley 125, con la que el gobierno pretendió darle marco a la actividad agropecuaria. “Son ocho capítulos que muestran el conflicto del campo con el gobierno, algo que me impactó, por su violencia y sus implicancias”, detalla.
También presentó otro trabajo fílmico sobre ecología, realizado con una visión bien diferenciada de la que tiene la organización Greenpeace. Es por ellos que él mismo se define como “un emprendedor audiovisual, una persona que genera y crea las condiciones para concretar sus proyectos”.