Estados Unidos, Australia y el Reino unido lideran la demanda de trabajadores argentinos a distancia. Esta tendencia se replica en Mendoza donde cada vez más trabajadores optan por este tipo de tareas sin salir, en la mayoría de los casos, de sus casas.
Además, en el contexto de la disparada del dólar y la crisis laboral por la que atraviesa el país, esta opción es tentadora -al menos vale la pena el intento- para quienes están desocupados o están buscando otra alternativa.
Por ejemplo, la fotógrafa Victoria Gaitán comenzó hace algunos meses a trabajar para una empresa chilena de turismo y su paga es generalmente en dólares. "Es un trabajo muy piola, lo hago desde mi casa con el mate a mano", cuenta agregando que su labor consiste en renovar el contenido de las redes sociales y de la página web cuando se lo piden desde Santiago. "A veces tengo que viajar, pero por lo general no. Y el trato es buenísimo", añadió la fotógrafa.
En detalle
Los datos respecto de esta tendencia provienen de la encuesta realizada por un sitio especializado en la temática, que además agregó a España, India y Canadá como otros destinos de trabajo on line. Según la plataforma, denominada Freelancer.com, los argentinos se destacan por su creatividad, flexibilidad y alto nivel de especialización, que los hacen muy demandados en el exterior.
Vale decir que, según explicaron desde la plataforma, en la Argentina también se consolida cada día más esta modalidad laboral, lo que la hace ocupar el séptimo puesto de los países que más demandan servicios on line.
"Los argentinos no sólo son valorados internacionalmente, sino que también son muy bien ponderados por empresas y personas del propio país", comentó Sebastián Siseles, VP internacional de esta empresa.
Además, desde esta plataforma destacaron que la barrera idiomática (si bien muchas empresas exigen el manejo de la lengua inglesa) no solo se ha achicado sino que en muchísimos casos desaparece, pudiendo las empresas contratar talento local, hablando el mismo idioma y manteniendo las mismas costumbres culturales a la hora de prestar y recibir servicios profesionales.
Entre los cafés y los aviones
Luis Ortega -un mendocino que prefirió usar un seudónimo- desarrolla software en una empresa que si bien está constituida en Estados Unidos, tiene la mayor parte de su personal en la India.
Allí (aunque en este caso la expresión podría ser “aquí”) se desempeña como director de la sección tecnológica y tiene a cargo a cinco personas, que se encargan del desarrollo y de la programación.
"Lo hago desde mi casa o en cafés. Pero también viajo mucho, porque la empresa, que trabaja con la industria de las bebidas alcohólicas, organiza eventos en Londres, Shanghái, Nueva York y San Francisco. Su objetivo es contactar productores, distribuidores e importadores", explicó el mendocino que lleva muchos años en el rubro.
Además, agregó que para el desempeño cotidiano utilizan una plataforma on line para la gestión de las tareas. Esto les da flexibilidad a la hora de trabajar y aunque él no recibe trabajos, por su rol en la empresa, debe determinar cómo se deben hacer y cómo se pueden resolver los problemas.
"Trato de tener un cierto horario de trabajo y que coincida en parte con el horario indio, de modo que coincidamos cuatro o cinco horas. Luego yo sigo trabajando solo hasta mi hora de descanso, que es cuando ellos ya empiezan a trabajar. Es una línea de producción que no se detiene", explicó.
Manejo del inglés y experiencia son algunas de las claves
Según explica el informe, para acceder a trabajos a distancia en el extranjero, una de las claves es saber inglés, ya que en la lista de los principales países que ofrecen este tipo de trabajo predomina este idioma. Luis, por ejemplo, opinó que es vital porque las industrias se mueven en inglés.
También aseguró que es determinante tener cierta experiencia, al menos para conseguir ofertas con salarios competitivos para los argentinos.
En cuanto a las ofertas de trabajo, el informe indica que suelen solicitarse personas que sepan de redacción, ya sea de material académico, de reportes, blogs, investigación y traducción, entre otras opciones.
En tanto, señalaron que los pedidos más frecuentes están vinculados a empleos del rubro tecnológico, creativo y analítico. Todos estos países requieren argentinos para desarrollar, por ejemplo, análisis estadístico, programación de bases de datos, diseño gráfico, procesamiento de datos, diseño de eBooks, análisis de negocios, programación de asistentes virtuales, data entry y tareas en más de 1300 áreas de especialización.
Sebastián Veggiani trabaja para una empresa de Costa Rica. Es desarrollador de software y tiene un contrato con una empresa que ofrece servicios especializados en tecnología a otros clientes y cuenta que eligió esta modalidad por razones económicas y porque necesitaba un cambio de aire.
La planificación es muy importante en su trabajo. "Todavía estoy en una etapa inicial de esta modalidad de trabajo, pero la idea es que se realice en períodos de dos semanas. Luego se irá llevando un control del avance del tiempo como para ir teniendo un diganóstico de cómo estamos, para evitar desviaciones y anticiparse a algo que salió mal o se va a demorar más, y tener más tiempo para arreglarlo", describió.
Entre las desventajas, remarcó que ahora debe hacer trámites que antes hacía la empresa en la que trabajaba.
Sin embargo, Sebastián aclara que la diferencia económica es superior y que si debe ocupar medio día en ir al banco, puede acomodar el resto de sus actividades durante lo que le queda del día.