A raíz de un conflicto interno entre la empresa que tiene la licencia del casino Winland, KLP, y la firma que lo gerencia, Zulú, más de 250 empleados del Winland Casino se manifiestan, organizados en turnos rotativos, con una carpa blanca frente al hotel Intercontinental.
Mientras, la sala de juegos “está tomada” por una de las partes.
Los empleados piden que se les abone noviembre, la reapertura del casino para poder trabajar y que se les asegure sus puestos de trabajo.
El conflicto data de varios meses atrás entre KLP y Zulú. Presuntas estafas e irregularidades llevaron a que las partes se enfrentaran. “Y nosotros, los empleados, quedamos en el medio, en un tire y afloje que nos perjudica”, dijo Fernanda Aveiro, una de las empleadas.
A mediados de septiembre el juez del Séptimo Juzgado en lo Civil, Comercial y Minas, Alfredo Fernando Dantiac Sánchez, dictó una medida cautelar para intervenir la caja del casino.
Permaneció intervenida hasta que el 20 de noviembre la sala de juego que funciona en el hotel Intercontinental, en Guaymallén, cerró al público.
“Los empleados hemos sufrido numerosas presiones e incertidumbre. Estamos muy angustiados, a una semana de Navidad todavía no cobramos la totalidad de noviembre”, contó Aveiro.
A los empleados se les adelantó $ 750 por el mes completo trabajado, ya que la fecha de cierre de bono de sueldo es el 19 de cada mes. “Noviembre se trabajó entero”, dijo Aveiro.
Un sueldo promedio de estos empleados ronda los $ 6.500 más unos $ 2.000 mensuales que obtienen en propina. “Con lo que nos dieron no pagamos nada de lo que tenemos que pagar”, se quejó la mujer.
Y agregó: “El conflicto interno que tengan las partes queremos que lo resuelvan en la Justicia o entre ellos, nosotros no tomamos partido por ninguno de los dos. Sólo pedimos que se nos asegure nuestro puesto de trabajo y que, por favor, se abran nuevamente las puertas del casino. Ganan ellos y ganamos nosotros”.
Los empleados del casino están nucleados por el Sindicato de Trabajadores de Juego de Azar (Aleara), que -según los empleados- “apareció cuando tuvo que arreglar con las partes involucradas en el conflicto el adelanto, en una reunión que se realizó el 13 de diciembre a la que no se les permitió ingresar a los dos representantes de los empleados”.
Los trabajadores pidieron asesoramiento a la Unión Personal de Juegos del casino de Mendoza.