El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es quizá la mayor fuente de financiamiento de obras públicas en la provincia. Actualmente Mendoza cuenta con más de 3 mil millones de pesos en obras en ejecución aportados por la entidad.
Entre ellas hay importantes proyectos viales que, aunque se anunciaron hace ya un año, recién ahora están empezando a se realidad.
Una de las más esperadas (por su ubicación estratégica) es la remodelación de la Costanera, desde la Rotonda del Avión hasta calle Brasil, que involucra a cuatro departamentos del Gran Mendoza.
Si bien a simple vista no pueden observarse los trabajos en la zona, el 19 de abril se firmó el inicio de obra. "Se comenzó con los trabajos preliminares ya que la obra contempla un puente oblicuo que requiere de una estructura de hormigón muy importante y la empresa está obligada a presentar el cálculo", explicó Oscar Sandes, administrador general de Vialidad Provincial.
Adelantó que en las próximas semanas comenzará a observarse la obra gruesa para lo que será necesario desviar el tránsito. “Arrancamos desde la calle Buenos Aires hacia el norte en ambos costados de la Costanera. Vamos a intentar derivar el tránsito por las laterales y avanzar por no más de un kilómetro para no interrumpir tanto el trayecto”, precisó el funcionario.
Tal como se anunció en febrero, las obras -que lleva adelante la empresa Petersen, Thiele y Cruz- incluyen recomposición de las calzadas, ampliación de puentes, ciclovías, forestación, nueva iluminación y semáforos con onda verde.
El trabajo tiene un presupuesto de casi 270 millones de pesos que se cubrirán con un préstamo del BID a través de la Nación que llega como subsidio con carácter de "Aporte No Reembolsable".
La otra gran obra vial que tiene este financiamiento es la Variante Palmira, cuyas obras comenzaron la semana pasada con el fin de concretar la primera integración del Sistema Cristo Redentor:
La misma se extenderá desde el cruce de la ruta 7 y calle Lamadrid (distrito de San Roque, en el límite con Palmira) hasta la ruta 40 en Agrelo, Luján, donde el camino empalmará con el corredor hacia Chile.
Se trata de una obra clave para la provincia, ya que permitirá descongestionar el tránsito en la ruta y que los camiones puedan transitar por esta vía alternativa desde el Acceso Este hasta Agrelo, sin pasar por la Ciudad. Desde Vialidad Nacional detallaron que se trata de 37 kilómetros de camino nuevo, 10 puentes y obras hidráulicas y de seguridad.
Después de la licitación que se concretó en marzo, la obra quedó a cargo de la empresa José Cartellone Construcciones Civiles. El monto es de casi 2.200 millones de pesos con aportes del BID.
Nuevo túnel y nueva ruta
Otra obra fundamental para el Corredor Bioceánico será la renovación del Sistema Cristo Redentor que comenzará con la recuperación del túnel Caracoles primero y continuará con la re funcionalización del túnel actual.
Una vez finalizados ambos, habrá lograrán dos vías por sentido de circulación para cruzar a Chile, lo que aumentará la seguridad de los automovilistas.
Según adelantaron desde Vialidad Nacional, está previsto licitar estos trabajos en el segundo semestre del año, aunque aún no hay fecha definida para comenzar con las obras en 2019.
Se trata de una obra financiada por partes iguales entre Chile y Argentina que tiene un costo de 600 millones de dólares y cuenta con financiamiento del BID.
Este proyecto estipula obras complementarias como la construcción de la variante de La Soberanía, rectificación de curva de Guido y construcción de variante Uspallata, entre otras.
En tanto, todavía en estado de proyecto se encuentra la re funcionalización de la Ruta 82, más conocida como Panamericana. La ampliación prevé una doble vía e incluye un viaducto con intercambiadores en las intersecciones de calles que pasarán por debajo de la ruta.
“Toma una de las rutas más colapsada en la provincia”, aseguró Sandes quien reconoció que luego de la apertura del túnel Cacheuta-Potrerillos (también con financiamiento del BID) ha aumentado el tránsito por allí. “Tiene que ver mucho con la novedad”, deslizó.
El primer tramo está previsto desde "La Tijera", dónde esa traza empalma con el Corredor del Oeste, hasta la rotonda Gobernador Ortiz y luego hasta los nuevos caracoles de Cacheuta. La obra costará 80 millones de dólares, de los cuales el BID pondrá 50 y los otros 30 la Corporación Andina de Fomento (CAF).
Para su concreción falta aprobación final del BID, pero desde el ministerio de Economía, Infraestructura y Energía se esperanzan con que el visto bueno final llegue en octubre, para poder comenzar los trabajos en 2019.
Es que en su visita reciente a la provincia, la jefa de Proyectos del Banco, Julieta Abad, comentó que resta una sola visita durante el mes de julio y que a partir de entonces resolverán la aprobación del banco.
“No les va a costar ni un solo peso”
El ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Martín Kerchner, destacó la gran cantidad de obras financiadas por el BID tanto en ejecución como en proyecto en la provincia.
“Cuando llegamos al gobierno el BID ya no quería trabajar en forma directa con la provincia producto de que habían llegado algunos fondos que se habían utilizado para pagar a proveedores o se habían demorado”, aseguró.
Asimismo, remarcó que primero se pusieron al día con lo que correspondía. “Así logramos un aporte directo no reembolsable como la Costanera, que no les va a costar un solo peso a los mendocinos”, ejemplificó, y remarcó que cumplieron con todos los requisitos para comenzar la variante Palmira en tiempo récord. “Tengamos en cuenta que el BID tiene un proceso de 2 o 3 años para empezar la obra y la variante Palmira empezó con dos años de gestión”, manifestó.
Paso a Paso
Comenzar a ejecutar una obra con un préstamo del BID incluye un proceso largo que se estima entre 2 y 3 años, dependiendo de su magnitud y complejidad.
Tal como se detalla en su web, cada proyecto atraviesa las siguientes etapas:
1- Preparación. Se identifica el proyecto, se desarrolla su perfil, se evalúa, se redacta la propuesta se presenta ante el Comité de Políticas de Operaciones (OPC). Una vez que éste la aprueba, pasa al Directorio Ejecutivo.
2- Aprobación. Una vez que el Directorio aprueba, se firma el contrato de préstamo con el país.
3- Implementación. La ejecución de los proyectos incluye el monitoreo periódico de las actividades y resultados. Y la supervisión del uso del dinero.
4- Culminación. Una vez que la obra se ejecuta, se evalúa el desarrollo de los resultados del proyecto.