El futuro presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, se reunió hoy con el actual titular de la autoridad monetaria, Guido Sandleris, como parte de la transición de los gabinetes de Mauricio Macri y Alberto Fernández.
"Estuvieron solos. Fue una buena reunión, cordial entre ambos. Conversaron de los números del BCRA y sobre la macroeconomía actual", contaron en el entorno.
Ambos funcionarios se reunieron por más de una hora: "No hay fotos, fue un encuentro breve". Los más longevos dentro de la entidad monetaria tienen un buen recuerdo de Pesce, quien entre 2004 y 2015 fue vicepresidente de la entidad, y aseguran que "conoce como pocos el funcionamiento de la maquinaria interna" del banco.
En el sector se preguntan quiénes acompañarán en el directorio a quien hasta ahora era el presidente del Banco de Tierra del Fuego. El que podría ser director y además vicepresidente sería Arnaldo Bocco, quien ya ocupó ese cargo en la entidad, aparte de haber sido presidente del BICE, director del Banco Ciudad, y en la actualidad es director del departamento de Economía y del Observatorio de la Deuda Externa de la UMET, que es la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo.
En los pasillos de la entidad se baraja también la posibilidad de permanencia de Jorge Rodríguez, quien fue contratado por Sandleris como asesor del directorio para trabajar en el armado del cepo. En la época de Alejandro Vanoli al frente de la entidad, Rodríguez había sido ascendido de gerente de Comercio Exterior y Cambios a gerente general, para estar al frente de los controles cambiarios.
También se habla del posible desembarco de Gabriela Ciganotto, quien asumiera la presidencia del Banco Nación (BNA) en 2006, en reemplazo del entonces renunciante Ricardo Lospinnato.
Ciganotto es contadora, fue diputada provincial peronista en Santa Cruz, por lo que es una persona de máxima confianza de Cristina Kirchner. En enero de 2008 pasó a ocupar un lugar en el directorio del Banco Central, con injerencia en la Superintendencia de Entidades Financieras y su lugar en el BNA fue ocupado por Mercedes Marcó del Pont.
Los banqueros, en tanto, ya se preparan para las primeras medidas que vendrán: créditos subsidiados, donde aprovecharán para otorgárselo a sus mejores clientes, o sea a aquellas empresas que les den su payroll, como denominan en la jerga al plan sueldo de todos sus empleados, pese a que luego el empleado puede elegir el banco que quiera, pero por lo general se quedan con el que elige el empleador.
A ello se suman varias ideas para reactivarla economía. Entre ellas, volverían los créditos a tasas blandas para las pymes. Sería una reedición de las líneas de inversión productiva que ya había implementado Mercedes Marcó del Pont cuando estuvo al frente del Banco Central.
En las entidades ya están analizando las alternativas posibles y las formas en que se podría poner en marcha esta nueva regulación. La preocupación en los bancos es que la implementación sea razonable, para que "los costos y riesgos que tiene la operación" no afecten su capacidad de "administrar y gestionar sus riesgos" y, así, "sea algo sustentable en el tiempo".