El Gobierno provincial empezó a cancelar parte de las viejas deudas a proveedores del Estado. Los que esta semana empezaron a recibir algo de dinero del Estado son alrededor de 800 acreedores a los que se les debe menos de un millón de pesos desde el año pasado. Las empresas acreedoras cobrarán en efectivo y en cheques de pago diferido.
No se trata solamente de mostrar una administración prolija sino de empezar a cerrar la “pesada herencia” recibida de la gestión anterior, normalizar la cadena de pagos de empresas normalmente pequeñas pero que generan algo de actividad económica y puestos de trabajo, evitar juicios (y punitorios) y, de paso, bajar algo los precios que paga el Estado a la hora de comprar insumos necesarios para el funcionamiento.
Algunos hacía casi un año que no recibían un peso de la administración pública por bienes o servicios que fueron prestados en el primer semestre de 2015.
El subsecretario de Hacienda, Antonio Bizzotto, comentaba que “con esta operatoria, el Estado muestra voluntad de cancelar la deuda de la gestión anterior”.
El tesorero general de la Provincia, Mauro Lucchetti, explicaba ayer que “el operativo de cancelación va a durar entre dos y tres semanas, por lo que va a hacerse efectivo a mediados de marzo”.
Los que cobrarán son 800 proveedores con deuda documentada, es decir, ya tenían orden de pago de Tesorería. Según Lucchetti, entre todos cobrarán unos 100 millones de pesos durante estas semanas.
Sin embargo ese dinero no saldrá todo junto de las arcas del Estado. Al 25% de los 800 proveedores se les adeuda entre 100 mil y un millón de pesos. En este grupo cobrarán una parte en efectivo y otra en cheques pago diferido. Al 75% restante se le adeudan menos de 100 mil pesos y cobrarán con un cheque no posdatado.
Los proveedores que empiezan a cobrar son prestadores de insumos médicos para hospitales, balas y chalecos para las fuerzas de seguridad y servicios de limpieza en hospitales, centros de salud y escuelas.
El resto de los proveedores, a los que la Provincia les debe más de 1 millón de pesos, deberán esperar a los bonos de consolidación que prepara el Gobierno pero antes deberán presentarse con documentación a verificar lo que se les adeuda, tal como lo informaba Los Andes en su edición del 24 de febrero pasado. La semana pasada, el ministro de Hacienda, Martín Kerchner, decía que la mayoría de las empresas acreedoras de este grupo cobrarán todo lo que se les debe en bonos y que habrá algunas excepciones para los proveedores con menos espalda financiera.
Lo que ha cambiado desde el miércoles pasado es que ahora son 70 los proveedores que se presentaron a verificar deuda. El monto confirmado hasta el mediodía de ayer llegaba a 800 millones de pesos. Cabe recordar que sin esta verificación, no habrá pagos del Estado provincial.
Estas empresas proveedoras cobrarán con bonos de consolidación de deuda, en las condiciones del decreto 127/16 publicado en el Boletín Oficial el lunes de la semana pasada. Esos bonos podrán negociarse en el Mercado Argetino de Valores o servirán para cancelar la totalidad de deudas impositivas anteriores al 31 de diciembre de 2014 o al menos un 5% de obligaciones con el fisco posteriores a esa fecha.