El día llegó y todo estuvo de punta en blanco, ayer, en la escuela 1-109 Juan Martínez de Rozas. Los estudiantes, el cuerpo docente, las maestras jubiladas, los exalumnos, las mamás de la Cooperadora “que tanto trabajaron”... hasta las paredes del frente y de los patios que se lograron pintar este año estuvieron listos para realizar el acto protocolar del centenario de la tradicional institución de Godoy Cruz.
Es que el de ayer fue el cierre de una serie de festejos que se han ido desarrollando durante el año, como la Muestra Interdisciplinar en la que los niños demostraron sus habilidades en Educación Física, Música, Plástica e Inglés.
A través de los años
La historia de la Martínez de Rosas se remonta a abril de 1914, cuando se resolvió crear la Escuela Infantil Alternada, bajo la dirección de la señorita Albina Sánchez.
Desde aquella institución que contaba con 209 alumnos a la que es hoy con alrededor de 900 niños en dos turnos, pasaron varias generaciones, anécdotas y edificios.
Fue el 19 de febrero 1929, cuando comenzó a llamarse Juan Martínez de Rozas en homenaje al político y jurisconsulto que nació en la Mendoza que pertenecía a la Capitanía General de Chile.
“Fue en el país trasandino en donde se educó y desarrolló su carrera. Por tal motivo, al elegir su nombre para esta institución se pensó también en dar muestras de confraternidad y amistad entre ambos pueblos”, se destacó en las glosas que se leyeron en el acto.
El 7 de julio de 1956, la escuela desembarcó en su actual establecimiento, gracias a la donación del terreno que en esa época hizo el Concejo Deliberante de Godoy Cruz.
De fiesta
Con la presencia de la directora general de Escuelas, María Inés Abrile de Vollmer, el diputado nacional Guillermo Carmona, el secretario de Gobierno de la Municipalidad de Godoy Cruz, Humberto Mingorance, y otras autoridades provinciales, legislativas y municipales, la fiesta comenzó puntualmente.
“Festejamos este aniversario como futuro”, destacó la directora de la escuela, Miriam González, quien aprovechó para entregar recordatorios a funcionarios que pasaron por las aulas de la Martínez de Rozas.
Mingorance fue uno de ellos. “Mi padre vino a esta escuela. Yo vine a esta escuela. Mis hijos también vinieron aquí. No me podrán arrancar de esta escuela que llevo en el corazón”, dijo el secretario de Gobierno de Godoy Cruz y destacó que “es un colegio que enorgullece por la calidad humana”.
Por su parte, Abrile de Vollmer, que asistió en representación del gobernador Francisco Pérez, habló de los valores, de las obligaciones del Estado, del compromiso de los docentes y de los padres.
“¡Cuántas cosas han pasado para que la Martínez de Rozas sea lo que hoy es; calificada como muy buena por la demanda que tiene...”, reconoció.
Tras los discursos, unos pequeños mimos con globos y círculos de niños multicolores danzaron al son de “Celebra la vida” (de Axel).
Los más grandes bailaron y cantaron folclore, acompañados de violines, guitarras, teclado e instrumentos de percusión ejecutados por los estudiantes de distintos cursos. Como broche de oro, todos compartieron una gran torta de cumpleaños.
Homenaje especial
La Banda de Música de la Policía de Mendoza se lució una vez más con sus interpretaciones, pero en esta ocasión fue con un sentimiento especial.
Es que la banda, lleva el nombre de Gustavo Ramet, ex alumno de la Juan Martínez de Rozas.
El cabo 1° fue asesinado el 20 de octubre de 2008, cuando esperaba el colectivo para volver a su casa tras actuar en el festejo del aniversario de la fuerza.