Nunca dejó de ser protagonista, pero la fortuna algunas veces no estuvo de su lado. Por una u otra alternativa, el éxito se escapaba de sus manos. Tras aquella victoria obtenida en Rosario, el 25 de agosto de 2013 en su primera incursión con el Peugeot 408 que dejó de conducir al finalizar el calendario 2014, parecía que el número de triunfos se incrementaría domando al león.
Sin embargo, Emmanuel Cáceres no pudo volver al escalón más alto del podio más allá de terminar segundo en una ocasión y llegar tercero en tres oportunidades.
Jamás bajó los brazos y, al despedirse de la Escudería Fe, apostó al nuevo proyecto del PSG16 Team para conducir un Honda Civic. En apenas tres citas obtuvo la pole en el Gálvez porteño y en la quinta presentación del año llegó la victoria que comenzó a gestarse justamente en Capital Federal, maduró en Soriano (Uruguay) y dio su fruto en Junín.
“Este triunfo llega en un momento justo. La venía peleando desde hace mucho y se dio en el Día del Padre. El año pasado fue difícil en lo personal, entonces me mentalicé en pelear bien adelante más allá de que a veces resulta complicado reunir el presupuesto para seguir compitiendo”, tiró Peluche a Más Deportes minutos después de llegar a su San Martín natal.
El ex Fórmula Renault consideró que podría haber sido el mejor en el Coliseo. “Ahí fui el más rápido en clasificación pero cometí errores que me impidieron ganar. Luego, en Uruguay, también anduve bien pero la sanción de cinco puestos en la grilla me complicó para la carrera. Por suerte me desquité rápido”, aseguró Cáceres entre risas.
Si bien no sumó puntos hasta la tercera fecha, lo cosechado en las últimas competencias lo metieron de lleno en la lucha. “Necesitaba la victoria porque me ilusiona para pelear por el título. El equipo me entrega un auto bárbaro y eso me deja tranquilo pensando en lo que queda del año”, cerró Peluche.
