Crystêle Madeline Joliton tenía 19 años cuando decidió dejar de llamarse así y apodarse Emma Shapplin, un nombre que la volvería famosa en todo el mundo. Parisina hasta la médula, en esos años vivía sin embargo en Nueva York, donde probaba suerte cantando cantó rhythm & blues.
Sin embargo, su voz había sido pulida con la técnica lírica, y ahí estaba también su corazón. Hubo algunos años, allá por principios del mileno, en el que su nombre fue sinónimo de "soprano". De diva, incluso. Pero no de esas que cantan óperas en teatro, sino de las que se animan a las fusiones y el drama electrónico. Que cruzan así la barrera no de todo amable de la música erudita y se vuelven incluso populares, como Sarah Brightman y Charlotte Church.
"Emma es una palabra suave, que me da fuerza -apuntó en una reciente entrevista. En francés significa 'Quien ha amado'". ¿Y Shapplin? "Para mí es un anglicismo para la palabra francesa 'Chapelain' que significa 'El guardián de la capilla'. Me gustó", confesó Shapplin, quien hoy tiene 46 años, en una entrevista reciente.
Habrán pasado muchos años de la época en la que fue una verdadera celebridad, pero lo cierto es que en algunos países se la sigue recordando e incluso tiene un núcleo duro de seguidores. Son los siete mil que la fueron a ver al Luna Park la última vez que nos visitó, por ejemplo.
Pero ahora, sabemos, el mundo es otro. Y Emma Shapplin, una mujer espiritual, quiere ayudar a que la realidad sea menos dura. En su país ha habido ya casi 29 mil muertes. En sus redes sociales, donde es muy activa, ya anunció una serie de conciertos en streaming, una modalidad a la que se han plegado ya miles de músicos en todo el mundo.
Su idea es dar a conocer su último disco "Venere", lanzado este año. Una de las transmisiones será hoy, 30 de, mayo, a las 8.30 hora argentina, aunque el gran evento será "Venere.2.0", la presentación oficial del disco, el próximo 27 de junio, en el que contará con la participación de destacados invitados especiales como el tenor italiano Alessandro Safina, el cantante francés Florent Pagny y un gancho para su público argentino: el propio León Gieco.
El show se llevará a cabo con un escenario que simula la sala del concierto, estará adaptado con la instalación de pantallas alrededor de Emma, de tal manera que la artista pueda interactuar con los fans y los músicos (presentes en el escenario), al mismo tiempo. También se proyectarán videos enviados por sus fans. Para reservar el acceso, visitar www.emmashapplin-official.com. Este show tendrá una entrada simbólica, cuya recaudación irá a ayudar en la lucha contra el Covid-19.
Anticipó: "La primera idea (de un show streaming) surgió hace meses cuando estábamos tratando de organizar una gira de conciertos en la Argentina y en Chile. Al parecer difícil de hacer estos show, se pensó entonces en que quizás deberíamos tratar de organizar un gran espectáculo real en streaming desde París para todos mis fans de allí para que pudiéramos estar juntos y pudieran disfrutar del 'Show de Venere' con las nuevas canciones de mi nuevo álbum. Luego, esta terrible situación de pandemia sucede y, bueno, al principio detuvimos todo, pero luego pensamos que era mejor no renunciar a la fe y que el beneficio de ese concierto podría ir a las asociaciones para ayudar, así como para darnos la oportunidad de estar juntos y alegrar nuestra soledad".
Y agregó: "Trato de no pensar mucho en lo que podría suceder y trato de no dejarme dominar por la tristeza, sino en qué hacer ahora y es por eso que elijo seguir siendo positiva, entusiasta, activa y creativa. No me rindo y trato de motivar a otros. Tenemos que encontrar un buen equilibrio: algunos consolarán y otros motivarán. Entonces, no nos desesperaremos".
Su nuevo álbum
"Venere" ("Venus") representa hasta la fecha el último trabajo discográfico de Shapplin, y en él sigue las raíces de "Carmine Meo", su primer disco, lanzado en 1997. Lo define como "un viaje neoclásico a través de laberintos de amor", íntegramente compuesto y producido por la misma Emma. Ha colaborado Nicolas Liesnard en los arreglos de piano y contó con el coro de la ópera nacional francesa.
Pero vuelve sobre todo a "Carmine Meo", el álbum que la hizo famosa, porque se despega del instinto experimental que marcó "Etterna" (2002), "Macadam Flower" (2009) y "Dust of a Dandy" (2014). Fueron trabajos más libres, como ella misma reconoce, pero a la vez no estuvieron compuestos con la exigencia y rigurosidad de estilo que la caracterizó en sus comienzos. Por eso, reconoce que cada disco es el reflejo de una faceta de su personalidad.
Con "Venere" quiso volver a sus orígenes y también marcar una continuación con su primer álbum, algo que no pocos fans le habían pedido: "La idea principal era encontrar las pistas de mi primer álbum, la atmósfera, el sonido, para ser el segundo acto, el siguiente, la orquestación general y la mezcla suena un poco más 'en vivo' y 'denso'".
En cuarentena
Emma está pasando su aislamiento en su casa de París. Manifestó que, pese a ello, se siente rodeada de trabajo y materiales que la inspiran, como pinturas, fotografías, libros y algunos de los vestuarios y escenogafías en las que actúa.
"Con mis gatos y mi perro nos quedamos acurrucados", expresó, al tiempo que se reconoce una persona solitaria. Eso sí: busca todos los días motivaciones para seguir creando, como la cocina, la naturaleza (suele caminar entre una y dos horas por días), y la natación, que reemplaza por estiramientos y una buena dieta. Mente sana in corpore sano.
"Espero que esta pandemia se detenga y simplemente desaparezca rápidamente. Debemos ser fuertes y pacientes. Tal vez nos inspiremos en la sabiduría de Dios para comenzar a cambiar algunos de nuestros hábitos para así tener un mundo mejor", dijo llena de convicción.
Perfil de una diva lírico-pop
Influenciada por artistas como Freddie Mercury, Pink Floyd y David Bowie, desde y joven supo que su aporte iba a ser unir el drama del mundo de la ópera con la faceta pop y performática de estos artistas. Estudió música académica y desde los 14 años que fue probando un estilo, merodeando también géneros como el rock, el heavy metal y el blues.
Lanzó su primer álbum en 1997, "Carmine Meo", el cual representó su debut como artista profesional y vendió más de dos millones de copias en todo el mundo. Se convirtió en multiplatino muchas veces, lo que la llevó a presentarse en más de 25 países.
Luego, "Etterna" fue un álbum escrito y compuesto en un 70% por la propia Emma y el 30% por el compositor Graeme Revell, con la Orquesta y el Coro de la Filarmónica de Londres. Un años después, Emma comenzó su "Etterna Tour", que duró 3 años en 15 países con un gran éxito.
En 2009 presentó su tercer álbum de estudio, "Macadam Flower", que fue escrito, compuesto y producido por la propia Emma, un viaje delicado y poético en tres idiomas: francés, inglés y antiguo italiano, que cuenta la historia de un personaje ficticio llamado Madalena Kean a través del electro-pop y música pop. Este disco se convirtió en oro en más de 10 países.
La cuarta producción llegó en 2013, titulado "Dust of a Dandy" escrito, compuesto y producido por Emma. Fue descrito como electro pop rock poético y oscuro, mostrando las capacidades vocales de Emma en diferentes géneros.
Shapplin se ha presentado en escenarios magnánimos como la Acrópolis de Atenas, así como el estadio griego Olympia, el Gran Palacio del Kremlin en Moscú, la Esplanade Opera House en Singapur, por nombrar algunos.