Unas cuatro mil personas acampaban este jueves en la avenida 9 de Julio de la Ciudad de Buenos Aires a la espera de una respuesta oficial a su pedido para que se decrete la emergencia alimentaria y se entreguen nuevos planes sociales.
Los manifestantes pertenecen a la Corriente Clasista y Combativa, la CTEP de Juan Grabois, Barrios de Pie, el Frente Darío Santillán y otros, con concentración en la calzada de la avenida más transitada de la ciudad, aunque no estaban afectados los carriles exclusivos del metrobus.
Hombres, mujeres y niños pasaron la noche en la zona (con temperaturas de unos 5 grados), frente al ministerio de Desarrollo Social al que le piden mayor asistencia social por el aumento de la pobreza.
En el Gobierno aseguran que no tienen margen de maniobra en materia presupuestaria por la necesidad de cumplir con las metas de déficit fiscal comprometidas ante el Fondo Monetario Internacional e indican que casi el 70% de las partidas que administran ya están destinadas al gasto social.
La Policía de la Ciudad desplegó unos 1.000 agentes en la zona de la protesta y cuadras aledañas para intentar contener cualquier posibilidad de desmadre, dada la tensión social por los reclamos en medio de la crisis económica.
A las 11:00 los manifestantes marcharán al Congreso, donde está previsto que a las 11:30 la Cámara de Diputados inicie el debate para la prórroga de la Ley de Emergencia Alimentaria.
Agustín Rossi, jefe de la bancada de Diputados del Frente para la Victoria, dijo este jueves al ingresar al Congreso que hay un acuerdo avanzado entre todos los bloques para sancionar rápido la Emergencia Alimentaria.
“Hay un proyecto concensuado entre todos los bloques opositores. Plantea un aumento del 50% en las paritas para cubrir alimentos y nutrición hasta el 31 de diciembre”, dijo el legislador santafesino.
Aunque se consiga el quórum para comenzar la sesión, la oposición no podrá avanzar con el tratamiento del proyecto a menos que Cambiemos acceda a aportar los 2/3 de los votos que se requieren para habilitar una iniciativa que no pasó por comisiones.
Ayer el presidente Mauricio Macri había habilitado públicamente al oficialismo para que vaya al Congreso a debatir la ley. E incluso el Gobierno no descartaba tomar la decisión a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia.
En tanto el principal candidato presidencial de la oposición, Alberto Fernández, solicitó anoche a los manifestantes que estaban en el acampe que se retiren para bajar los niveles de tensión con la Policía.
"Los argentinos tenemos que ser prudentes, evitemos estar en la calle, evitemos generar situaciones que puedan llamar a la confrontación o a la violencia, porque lo único que nos faltaría a los argentinos es caer en la violencia", dijo el postulante del Frente de Todos.
La Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), que dirige Marcos Makon, dio a conocer en las últimas horas un informe sobre el impacto fiscal que tendrá en 2019 el proyecto de ley de la oposición que busca declarar la emergencia alimentaria.
Según los cálculos de la OPC, si el incremento se calcula sobre los créditos vigentes al 31 de agosto de los programas identificados, el costo ascendería a 10.489 millones de pesos. En cambio, si el aumento se calcula sobre los saldos de crédito no ejecutados al 31 de agosto, el costo ascendería a 4.061 millones de pesos.