Faltaban cinco segundos para el final y San Antonio ya se imaginaba con un nuevo anillo. Pero un triple de Allen mandó el partido al suplementario y allí fue Miami, el defensor del título de la NBA, el que se quedó con el triunfo.
“Es un momento espantoso”, dijo, notablemente afectado, Emanuel Ginóbili apenas minutos después de consumada la derrota por 103 a 100 ante los medios argentinos e hispanoamericanos que lo esperaban luego de la conferencia de prensa.
“Es un feo momento. Jugamos un partido aceptable y estábamos a un tiro libre o a una defensa de ganar el campeonato pero no se dio. Es un momento espantoso, muy difícil, ninguno va a dormir, cuando se está tan cerca y se pierde la oportunidad no es fácil ponerse de nuevo el chip y jugar el séptimo partido como si nada hubiera pasado”, analizó Manu.
Claro que tampoco podía pedírsele un análisis frío de lo que había pasado en el estadio America Airlanes Arena. “No sé ni qué decir. Pasaron 20 minutos desde que perdimos un partido increíble y uno está re caliente porque casi sale campeón y querés que haga un análisis… no se puede, es casi imposible. Estuvimos a 5 segundos de ganar y es muy difícil hacer un análisis, no tengo ni ganas”, relató el bahiense.
Sobre su juego, en tanto, fue sumamente autocrítico. “Mi actuación fue floja. No pude mantener esa mentalidad (del quinto juego). Estuve muy inseguro, poco explosivo no sé si por lo físico o lo mental”, dijo. En la conferencia de prensa también había sido crítico con su rendimiento: “Tuve un muy buen partido en el quinto juego, y hoy (por el martes) no pude mantener ese ritmo. Estuve muy inseguro, cometí varias pérdidas de balón en un mal momento”.
En cuanto a lo que se viene, Ginóbili reconoció que no saben cómo van a recuperarse. “No tengo idea cómo vamos a recuperarnos anímicamente. No sé, es muy jodido. Estuvimos muy cerca y no se dio. Pero lo tenemos que hacer porque en pocas horas jugamos de nuevo y ahí sí se acaba la temporada. No va a ser fácil, espero que podamos. Ahora estamos caídos anímicamente”, cerró. Esta noche, en Miami, se define al campeón.