Ellerstina pasó por arriba al equipo de La Natividad y consiguió pasaje para la gran final del 119° Abierto de Hurlingham, segunda gema de la Triple Corona del polo de nuestro país.
En la previa al partido contra La Natividad las cosas para Ellerstina no parecían tan sencillas.
Los hombres de negro venían de perder 12 a 8 ante La Aguada BMW en una de sus peores producciones de los últimos años. Y debido a esta derrota la final de Hurlingham parecía no estar tan cerca.
Para clasificarse Ellerstina debía vencer a La Natividad por ocho goles de diferencia y marcar más de 18 tantos. Una cuenta casi utópica si se tiene en cuenta que La Natividad llegaba en calidad de invicta, luego de dos victorias en dos partidos.
Apenas comenzaron el juego parecía estar determinado a ser totalmente parejo. Tal es así que se fueron del primer chukker con un empate 3 a 3. Pero a partir del segundo Ellerstina, de la mano de Facundo y Gonzalito, comenzó a crecer y a sacar ventajas. De todas maneras ganar por más de nueve goles continuaba pareciendo algo complicado.
Pero a partir del cuarto chukker se renovaron las esperanzas. Ellerstina empezó a ser una “aplanadora” y marcar muchos goles. Al final del séptimo ya ganaba por 21 a 11 y la clasificación estaba a la vuelta de la esquina.
El resultado final fue 23 a 13 y la sensación fue que jugando así a Ellerstina va a ser difícil ganarle.
La victoria ante La Natividad le valió a Ellerstina el pasaje a la final de Hurlingham, donde una vez más el equipo de los Pieres se medirá ante La Dolfina de Cambiaso. Una nueva edición del clásico moderno del polo , un partido que a esta altura es mucho más que eso.
El último antecedente entre los dos equipos es reciente. Fue en la final de Tortugas (el mes pasado) donde Ellerstina se impuso por 12 a 11. / F. Gabrielli