Andrea Calori tiene 31 años, es becaria postdoctoral del Conicet (trabajó en la UNCuyo) y vive en Maipú. Maarten Torfs tiene 27, es profesor de Educación Física y vive en Amberes (Bélgica). Sus vidas se cruzaron casi por casualidad en enero de 2013, en un hostel de Chile y, desde ese momento, continuaron juntos, recorriendo el mismo camino. Él vino a Mendoza, ella fue a Bélgica y ambos se encontraron en Italia para seguir compartiendo sus vidas.
Desde noviembre del año pasado y hasta hace unas semanas, el joven belga estuvo en Mendoza y la feliz pareja ya tiene hasta fecha de casamiento: 12 de octubre, aquí en Mendoza.
Sin embargo, hoy -y durante al menos dos horas- el mismo destino que los unió los "enfrentará". El fútbol será el responsable. Es que Maarten en su ciudad y Andrea en la suya alentarán junto a sus familias y amigos a sus respectivos seleccionados.
“Desde hace algunos días venimos tirando pica entre los amigos de uno y otro. Pero él no es tan futbolero. De hecho, no sé si va a alentar por Bélgica o por Argentina, con todo lo que ha vivido acá”, indicó la joven, quien se identificó como "muy futbolera".
Enemigos por dos horas
Algunos podrán decir que sólo es fútbol. Pero no es cualquier partido, define el futuro de los dos equipos en Brasil 2014. En el caso de Argentina, la victoria lo ubicaría en semifinal y un poco más cerca de su tercera estrella en el escudo. En el caso de Bélgica, van por su primera Copa del mundo.
Tras conocerse en Chile y “pegar onda”, Maarten estuvo tres meses en Mendoza antes de ponerse de novios formalmente.
“Después yo tuve que viajar a Italia por trabajo y ahí nos volvimos a juntar y también anduve por Bélgica. En noviembre volvió a Mendoza y estuvo hasta hace poco acá”, contó la joven maipucina.
“Con el que más nos estamos provocando es con Guido, que es su padre. Nos escribimos mails y yo le digo que se enfrentan el bien contra el mal porque ellos son 'los diablos rojos' y nosotros tenemos a 'Ángel' Di María, al 'messías' y al Papa”, contó la joven, quien ya está preparando todo para casarse el 12 de octubre en Mendoza.
“Recién estaba hablando por Skype con Maarten y su papá, que es el más apasionado por el fútbol. Apareció cantando 'olé, olé, olé, Belgium, Belgium' con una vuvuzela”, agregó.
La pica también se ha trasladado y contagiado en los amigos. De hecho, en el perfil de Facebook del joven belga son varios los amigos de Andrea que advierten. “Preparate para el sábado que vas a sufrir, jejeje. Igual nosotros te queremos”, es uno de los mensajes que pueden leerse.
“Jajaja, nos vas a preparar wafles especiales”, complementan otros mendocinos.
De igual modo, la joven pareja tiene bien en claro que el partido no cambiará nada. “Es más un chiste que estamos haciendo entre amigos que otra cosa. No va a cambiar nada el partido y nos vamos a casar igual”, agregó entre risas. “No hemos apostado nada tampoco”, contó.
Mientras que Maarten ya tiene decidido ver el partido en un parque de su ciudad (“en pantalla gigante, con amigos y tomando algo de la siempre deliciosa cerveza belga”, según aportó su novia), Andrea aún no decide dónde lo hará. “Tal vez lo haga en casa”, sentenció.
Cerca de las 15 de hoy, y más allá del amor que los une, lo cierto es que uno de los dos estará sonriendo y celebrando con los suyos, mientras que el otro tendrá cara larga. Sin tener nada personal contra el joven Torfs, esperemos que la tristeza quede en Bélgica.
