En su cálido camarín de Broadway, a menos de 150 metros de Times Square, que para muchos es el Kilómetro Cero del mundo, cualquiera se olvidaría de él. Sería lógico, hasta entendible, que uno tuviera ganas de acomodarse en el mullido sofá a mirar los vestidos del personaje de la obra que protagoniza con éxito de taquilla, las fotos con otros famosos y disfrutar, sólo disfrutar. La ovación sería un cierre obvio para un presente ideal. Sin embargo, esa no es la personalidad de
Elena Roger
, quien por estas horas vive todo ese éxito, pero que tiene en su cabeza el estreno de “Otro corazón”, la nueva película argentina que estelariza junto a un reconocido elenco.
Unos 40 minutos antes de salir a escena, la actriz le confirma a Los Andes que no podrá “viajar a la Argentina” para el estreno, que en Buenos Aires fue el 1 de noviembre y a Mendoza recién llegó el jueves pasado. Pero rápidamente nos cuenta que la cinta habla sobre el trasplante de órganos y que a su personaje “le toca transitar un embarazo, la nostalgia por la carrera que abandonó y el problema de su suegro en un estado muy frágil. El elenco es increíble y trabajar con todas esas bestias fue maravilloso. No me iba a perder esa posibilidad”. La película es de Tomás Sánchez y actúan también Lito Cruz, Pepe Novoa, Betiana Blum, Carlos Moreno, Fabián Gianola y Mariano Torre, entre otros. Este último, que se hizo conocido en la tira “Verano del 98”, es la pareja de Elena en el film y también en la vida real. “Compartir escena con él por primera vez fue hermoso. Me encanta que tengamos eso registrado”.
La chica revela que trabajar con su novio fue algo inesperado porque el realizador Tomás Sánchez “estaba buscando al actor que debería ser mi marido y me preguntó si me gustaba la idea de que fuera Mariano, porque hacía rato que él lo tenía en mente. A mí me gustó mucho la idea y a Mariano también. Así que fuimos para adelante”. En el trailer de la película, Roger, que muestra su destacada faceta de cantante, también aparece discutiendo con Torre y le tira un vaso de agua en plena pelea. “La verdad es que esa relación de la ficción no se parece en nada a la nuestra. Es todo lo opuesto. Por suerte, nunca me volví tan loca como para tirarle agua ni nada y él tampoco. Nunca discutimos agresivamente”.
No es la vencida
“Otro corazón” es la tercera película en la filmografía de Elena, a la que se sumará próximamente “Wakolda”, que se filmó en San Martín de Los Andes y que protagoniza junto a Natalia Oreiro y Diego Peretti. “Esa fue una peli que me interesó desde el principio. La verdad es que no tenía posibilidad de filmar estando en “Evita”, con shows en Broadway todos los días. Así que solo me pude escapar por 15 días y fue justo el tiempo que me necesitaron para rodar”. El estreno está previsto para 2013, pero todavía sin fecha específica.
Por ahora, esta artista nacida en Barracas hace 38 años, no tiene otro proyecto cinematográfico en carpeta y espera seguir al frente de “Evita” hasta el primer trimestre del año próximo. En el medio ha recibido ofertas de otros productores, pero no quiere revelar de qué tipo ni para cuándo. Lo único cierto es que tiene ganas de hacer otras cosas. Suena muy lógico para una artista que ya ha demostrado su valía como cantante, actriz, bailarina, y ahora como protagonista de un musical en Broadway, considerada la capital de este estilo teatral. “Me pasa que como ya hice esta obra un año en Londres y ahora otro año acá, ya tengo ganas de hacer otras cosas”.
El éxito actual
Elena admite que “disfruto mucho Nueva York”, pero también confiesa que “me gustaría estar más cerca de mis seres queridos. Si yo pudiera estar cerca, a una hora, dos, ir, verlos y volver, sería distinto. Me sentiría más acompañada. Pero el hecho de estar lejos... No es que haya momentos en que quiera dejar todo, nada que ver, pero sí de hacer otras cosas”. Las visitas de su novio, de su hermana y otros familiares le han servido para extrañar menos en los últimos días.
“Hay momentos muy lindos, como cuando salgo de la obra y hay gente esperándome que quiere que firme autógrafos y qué me dice que me vio en “Piaf” en Madrid, o en Londres, o en Buenos Aires. Entonces pienso que todo eso que hice no fue en vano y la gente de repente vuelve a verme aunque sea en otro lugar. Eso es muy gratificante para un artista porque es una carrera ardua y es difícil posicionarse y que la gente te reconozca”.
Roger, que también ha tenido un paso por la televisión en tiras como “Floricienta” y “El sodero de mi vida”, consideró que ahora es más difícil destacarse porque “con la TV se hace popular mucha gente, que son artistas o no, que se hacen populares simplemente como personajes mediáticos. Y están en la tele y son famosos. Entonces, que yo tenga un reconocimiento tan grande haciendo teatro me llena de orgullo. Y también me enorgullece que vengan a verme acá desde la Argentina, y no sólo de Buenos Aires sino de muchas provincias”.
Sin el Emmy
La obra “Evita”, por otra parte, ha recibido críticas dispares de los especialistas, incluso en Argentina, donde han llegado a decir que es una puesta realizada sólo para el paladar de Broadway. La artista advierte, por su lado, que “quizás hubo muchas comparaciones con la ‘Evita’ pasada. Creo que está bueno cambiar las cosas, renovarlas, y no sé qué tanto les habrá gustado que renováramos esa obra que fue tan famosa hace 30 años”. Un sentimiento similar le dejó la última entrega de los Premios Tony a lo mejor del teatro de Nueva York. “Hubo un poco de desilusión de que no nos nominaran y con Ricky (Martin, que interpreta al Che Guevara en la puesta) lo hablábamos. Me apenó que no hubieran nominado a la obra”.
Igual, la actriz que eligió el propio Andrew Lloyd Weber para interpretar su “Evita”, cree que en esta nueva puesta, realizada 6 años después de la de Londres, los actores están mucho más maduros. “Yo siento que el viaje lo hago mejor, ¡bah!, no sé si mejor, lo hago distinto. Era lindo cómo lo hacía, pero ahora tiene otra carga que también es interesante”.
Otras Evitas
Cuando se repasa la galería de estrellas que se pusieron en la piel de la esposa de Perón, las comparaciones parecen inevitables y es lógico que cada uno tenga sus preferencias. Pero ¿qué opina la Evita 2012? “No vi la Evita que hizo Patty Lupone ni la de Ellen Page, tampoco me preocupé en buscar mucho material sobre el tema. Solamente vi la película de Madonna y sé de las otras por comentarios”.
Entonces, recuerda qué fue lo primero que pensó cuándo leyó el libreto. “¡Guau! En qué lío me metí. ¡Qué anti-Evita que es esto! Después empecé a buscar matices y a ver, no porque fuera peronista sino porque me parecía muy extremo lo que se decía en la obra. Me di cuenta de que en las acciones y en la manera de actuar podía estar más matizada y no ser sólo la déspota, la dictadora mujer”.
Siempre en su perfil bajo, pero con un profundo orgullo, Elena asegura que ser argentina es el mejor aporte que le puede hacer al personaje y que la destaca de sus antecesoras. “Leí mucho y tuve la posibilidad de tener mucha data de la época, de Evita como mujer, del país que le tocó vivir. Hay algo que me emociona y es cuando canto “Don´t Cry for me Argentina”, porque ahí está el pueblo, el amor al pueblo, que me trae recuerdos de cosas que he vivido o visto en documentales. Son cosas que llevo en la sangre. La idiosincrasia de un país no se aprende, se tiene. Por eso creo que lo más que le doy al personaje es que soy argentina, algo que otras no tuvieron”.