En el mercado de Mendoza existen múltiples marcas, pero elegir la fragancia o esencia que va con tu piel depende de muchos factores:
SABER LO QUE NOS GUSTA
En primer lugar, tenés que ser capaz de definir los olores que te gustan. Un perfume puede ser floral, afrutado, ambarino, amaderado... A menudo es difícil decidirse por uno. Los criterios varían según la piel, las emociones, los recuerdos y la personalidad.
PROBÁ TU PERFUME
Una fragancia para cada piel. El efluvio varía según el tipo de piel ya que la epidermis tiende a transformar las características de una fragancia. Para saber si te conviene un perfume, probalo en las zonas donde se toma el pulso (cuello, puño) y esperá media hora. Es entonces cuando descubrís la verdadera personalidad de un perfume, su estela y cómo te queda.
No es aconsejable probar un perfume en el dorso o en la palma de la mano. Tampoco cerca de joyas ya que el metal acidifica la piel al entorno de contacto.
ENTENDER LAS NOTAS DE UN PERFUME
Un perfume posee una estructura concebida en forma de pirámide olfativa dividida en tres partes: las notas altas (las que se perciben desde la vaporización, frescas y volátiles), las notas medias o corazón del perfume (más voluptuosas, aparecen después de 10 min) y las notas bajas (pesadas y tenaces, son las que fijan el perfume). Uno conoce el verdadero olor de un perfume una hora después de aplicarlo, cuando todas las notas salen a la luz.
ELEGIR LA FÓRMULA ADECUADA
Eau de toilette, perfume, agua fresca, aceite perfumado, loción... No siempre es fácil elegir la fórmula que mejor se adapta a nosotras. Es necesario saber que el eau de toilette es ideal para usarlo a diario ya que deja una estela discreta. También van bien las lociones y polvos que perfuman delicadamente la piel. Para una fragancia más intensa, eligí un eau de parfum o incluso un perfume, uno auténtico que te vestirá toda la noche.
PERFUMARSE EN EL LUGAR ADECUADO
Se dice que una se tiene que perfumar donde quiere que la besen.
El perfume es un artículo de seducción, y para que éste haga efecto, perfumate las zonas indiscretas: cuello, nuca, escote, detrás de la oreja, en la parte interna de la muñeca... También podés perfumar tu ropa para obtener una estela delicada. Sin embargo, un perfume debe revelarse con sutileza. Dos o tres pulverizaciones son suficientes para oler bien el resto del día.
CONSERVÁ EL PERFUME
Al perfume lo afecta la luz, las variaciones de temperatura y el calor. Conservalo en su packaging original. Un perfume bien conservado tiene una vida de entre 2 y 5 años. Sin embargo, si el perfume ya está empezado, el aire altera el contenido y termina por alterarlo. Un frasco sin abrir puede conservar el olor durante años. Sin embargo, el color del perfume puede sufrir modificaciones, hecho que no significa que la fragancia se haya alterado.