TU SOMBRERO; TU ROSTRO
Si tu cara es redonda, lo ideal que utilices un sombrero de copa alta, pero que a su vez tenga alas anchas.
Si tu rostro es ovalado, lo ideal es utilizar cualquier sombrero.
Si tu cara tiene forma alargada, equilibrarás su longitud utilizando un gorro con alas anchas.
En cuanto a los rostros con forma de corazón, las alas medianas son las que mejor se quedan.
TU SOMBRERO, TU ROPA
También deberás prestar atención al tipo de indumentaria que vas a utilizar antes de elegir un sombrero. En el caso de que utilicés ropa formal para ir a trabajar, como un traje con chaqueta y pantalón o falda, lo ideal es que el sombrero sea de alas flexibles para no hacer tan rígida tu vestimenta.
En cambio si tu estilo es un poco más descontracturado, podés ampliar tu elección a diferentes tipos de sombreros, teniendo en cuenta siempre el combinarlos con los colores de tu indumentaria.
Tené presente también la estación del año. Para el verano es correcto utilizar sombreros de telas livianas e incluso de paja, en cambio durante el invierno lo correcto es que el sombrero sea de fieltro o terciopelo.
TU SOMBRERO, TU PELO
El largo de tu cabello y el tipo de peinado que usés influirá en el tipo de sombrero correcto para utilizar. Si tu cabello es largo, lo ideal es llevarlo recogido en una coleta baja para que pueda ser escondido debajo. En cambio si tenés el pelo corto, utilizá unos clips para esconderlo y que no se vea.
Recordá siempre llevar un cepillo o un peine con vos para arreglar tu cabello luego de quitarte el sombrero. De esta forma evitarás que tu pelo adquiera la forma de “casco” y luego sea muy difícil de manejar.
CÓMO CUIDAR TU SOMBRERO
Cuando compres un sombrero, no te olvides pedir una caja o estuche adecuado para guardarlo y protegerlo de la humedad y del polvo. Cuando lo guardes, rellená la copa con papel de seda para que no se deforme y colocalo en su caja con mucho cuidado. Evitá sobre todo exponerlo a la lluvia, esto es fundamental si se trata de un sombrero de fieltro o terciopelo.
