Funcionarios de inteligencia estadounidenses alertaron a un grupo de congresistas en Washington que Rusia estuvo interfiriendo en la campaña electoral de este año y que uno de sus objetivos es lograr la reelección del presidente Donald Trump, según informaron varios medios norteamericanos.
Los agentes mantuvieron una reunión a puertas cerradas el pasado 13 de febrero con varios legisladores para advertirles sobre la presunta injerencia rusa.
"El mensaje fue que parece que están favoreciendo a un candidato sobre el resto y todo el mundo debería estar alerta", dijo una fuente de los servicios de inteligencia a la cadena de televisión CBS.
Según afirmó el diario The New York Times, la celebración de esta reunión enfureció a Trump, quien se quejó porque sus rivales demócratas podían usar esa información en su contra.
Ayer, el magnate denunció en su perfil de Twitter una “campaña de desinformación” de los legisladores demócratas y calificó el supuesto plan ruso de “farsa”.
"Otra campaña de desinformación llevada adelante por los demócratas en el Congreso dice que Rusia me prefiere a mí antes de que a cualquiera de los 'bueno para nada' candidatos demócratas que aún han sido incapaces, después de dos semanas, de contar sus votos en Iowa", ironizó el mandatario, en referencia al fiasco de la primera interna opositora.
La supuesta injerencia rusa fue también rechazada por el vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, quien afirmó que "no tiene nada que ver con la verdad". "Son informaciones paranoicas y, a nuestro pesar, saldrán más a medida que se aproximen los comicios", dijo el portavoz.
Sin embargo, los servicios de inteligencia estadounidenses concluyeron hace tres años en que Moscú interfirió en las elecciones presidenciales de 2016 para potenciar las opciones de Trump, algo que ratificó el fiscal especial Robert Mueller en un informe que presentó el año pasado tras una larga investigación.