Desde las campañas presidenciales de 2015 se difundieron varios eslóganes que tienden a crear confusión e inducir a la población a convencimientos equivocados sobre ciertos temas. Un eslogan es una expresión breve, usada tanto para publicidad como con propósitos políticos. Su repetición constante lo transforma en un mito, o sea un relato que desfigura lo que realmente es una cosa, dándole apariencia de ser más valiosa o más atractiva. Es necesario, entonces, desmitificar esos eslóganes, esto es, disminuir o privar de atributos míticos a aquellos eslóganes que lo tenían o pretendían tenerlos. Veamos algunos ejemplos:
1."El sistema jubilatorio no es sustentable". Alude a la pretensión de que los ingresos del sistema sean suficientes para atender las erogaciones. Implica la negación de cualquier sentido de solidaridad entre grupos etarios. ¿Por qué necesariamente tendría que ser sustentable? Los impuestos, como parte de los ingresos o riquezas de quienes están mejor, permitiendo atender necesidades colectivas, pueden, y así ha ocurrido, compensar diferencias en el sistema. ¿Qué viene luego de este mito? ¿Qué la universidad pública o el sistema de salud pública no son sustentables? Habrá, quizás, que hacer ajustes en sistemas privilegiados, pero de ninguna manera afectar las magras jubilaciones menores ni los requisitos básicos para jubilarse. La pretensión del FMI es reducir los montos actuales, aumentar la edad y disminuir la relación entre últimos salarios y jubilación. También se critica otorgar jubilaciones a quienes no han aportado todo el periodo legal. Pero ¿qué hacer con quienes involuntariamente han trabajado informalmente con empresarios inescrupulosos, que evadieron aportes?
Con un mínimo de solidaridad, hay que acudir en su ayuda.
2. "Hay un único camino y es éste". La economía no es una ciencia como la física o la química, que tienen una respuesta única en cada tema. Existen muchas teorías económicas y cada una enfatiza aspectos distintos de una realidad compleja, basándose en diferentes juicios morales y políticos, llegando entonces a conclusiones también diversas. En toda política económica y toda acción empresarial que afecta a nuestras vidas subyace alguna teoría económica que inspira esa acción o que justifica esa forma de actuar. Conociendo que existen diversas teorías económicas y sus implicancias nos permite decirles a quienes detentan el poder que se equivocan al sostener que no hay alternativa, como afirmó Margaret Thatcher alguna vez para defender sus controvertidas políticas.
3. "Hay que pagar por la energía lo que vale, eliminando subsidios". La discrepancia es, justamente, cuanto "vale". Mientras en USA el precio del millón de BTU era us$3,10 (ene/2019), en Vaca Muerta se pagaba casi el doble, estableciendo además un precio promocional de us$7,50 con el agravante de que el incremento innecesario en la producción de gas en el verano se preveía exportarlo a Chile a us$4. Se pretende justificar transferencias injustificadas inéditas a los productores, recargando tarifas con precios que duplican lo razonable. Lo que nadie dice, por ignorancia o interés, es que este tipo de explotación, shale gas, pierde notoriamente su eficiencia en 2 o 3 años, de modo que estas remuneraciones desproporcionadas no tendrán beneficios futuros en la producción.
4. "Los dólares de la próxima cosecha resolverán el problema". No ocurrirá. Los exportadores no tienen obligación de ingresar las divisas en plazos limitados, por lo que lógicamente las liquidaciones se limitarán al mínimo necesario para atender
obligaciones financieras.
5. "Déficit cero" Una ficción, porque tiene un correlato de déficit cuasi fiscal por el enormemente creciente endeudamiento en Leliq, a tasas insólitas. "El mercado" percibe esta situación como una inevitable futura emisión, desacreditando cualquier beneficio en atenuar la inflación.
6. "Íbamos camino a ser Venezuela". Absurdo. El problema económico de Venezuela es que es un país monoexportador, que depende del petróleo. En 2012 el precio promedio del barril (159 litros) de petróleo fue us$109,45 (con record el 11/7/2008 de us$147,25), descendiendo vertiginosamente a us$26,5 en 2016. En 2012 el 96% de las exportaciones de Venezuela eran bienes y servicios petroleros. En 2017 el 80% de las exportaciones eran petróleo crudo y el 10% refinados de petróleo. Su crisis es consecuencia de esa dependencia y de ese deterioro de precios.
7. "Al igual que en una familia, si se gasta más de lo que ingresa, el Estado debe reducir sus gastos". Uno de los mitos más perjudiciales, es asimilar una familia al Estado, porque es percibido como respaldado por cierta lógica. Cuando el Estado disminuye la obra pública, se reducen los ingresos de quienes dependen directa o indirectamente de esa actividad, provocando despidos y suspensiones. Los involucrados reducen su consumo, afectando a otros sectores. Cada uno de estos sectores, a su vez, quizás reduzca personal, que disminuirán sus compras, en un proceso vicioso que se realimenta. Entonces, lo que puede ser solución para una familia perjudicial si se repite masivamente para una economía. La reducción del consumo afecta los ingresos impositivos del Estado incrementando el déficit, que no se soluciona sin crecimiento.
Quedan varios eslóganes a ser desmitificados, para espacios futuros.