Difícilmente haya un político que no conozca a Elbio Rodríguez. Su nombre está entre los consultores más ponderados de Mendoza. Y tras 22 años de trabajar ininterrumpidamente en la provincia, es el más experimentado en el rubro de las encuestas de opinión pública.
Él prefiere despegarse del título de "encuestador" para autodenominarse "encuestólogo". Es que lo suyo no es sólo hacer encuestas. "Yo me involucro, es inevitable no participar en la estrategia del candidato", dice. "Fundamentalmente, me hago amigo de mi cliente", añade.
Por eso celebra su amistad con Alfredo Cornejo, para quien trabaja desde hace 14 años. Pero asegura que ese trato también lo tiene con otros dirigentes que lo contratan.
De hecho hoy, entre sus clientes, también está el kirchnerismo, que compite con una lista propia dentro de Somos Mendoza contra otras dos opciones del peronismo ortodoxo. El principal candidato de Unidad Ciudadana es Juani Jofré, primo hermano de su cliente más famoso.
Rodríguez no discrimina partidos ni ideologías. "Para los únicos que no trabajaría sería para los milicos", dice.
Sencillo, verborrágico y de gran sentido del humor, tiene una oficina en el Centro pero no la usa. Prefiere trabajar en su casa, con “el estilo de las del campo” -como en la que vivía en su Bowen natal- pero en Villa Hipódromo.
El comedor poco se parece a eso y más a la oficina de un obsesivo del trabajo “permanente”, llena de libros, papeles, su computadora y el teléfono, que no deja de sonar.
Este licenciado en Economía salió de Alvear en 1966 para estudiar en la Universidad de Santa Fe. Pero se recibió "ya grande", 19 años más tarde, en la Universidad de Buenos Aires. La demora fue por los "problemas personales y políticos". La militancia "entre la izquierda y el peronismo de izquierda" le hizo dejar los estudios en los años duros.
La vida y el trabajo lo llevaron a dedicarse a la estadística y las encuestas, su verdadera pasión. Por eso, con casi 69 años, y a pesar de haberse jubilado hace dos años del Ministerio de Trabajo, sigue con sus “encuestas exploratorias” y no piensa en parar.
Rodríguez volvió a Mendoza en 1995, con un traslado ministerial y un amor por olvidar. "Cuando entró (Armando) Caro Figueroa, me sacó todo lo que yo hacía. Encima, acababa de separarme de una novia. No tenía nada que hacer en Buenos Aires", recuerda.
Hasta ese momento era jefe del Observatorio Laboral Argentino en el ministerio y se había capacitado con el profesor argentino exiliado en Bélgica Eduardo Crivisqui. "Con él conocí las estadísticas exploratorias", destaca.
Esa novedosa modalidad, que aún aplica, es la que según él “hace la diferencia” para acertar en sus encuestas.
“Las estadísticas comunes (paramétricas) comparan la realidad contra un modelo. Las exploratorias permiten ir viendo distintas partes de un todo”, explica en tono docente. Pero de inmediato reconoce que “siempre hay un poco de intuición y conocimiento general”, atendiendo a su propia experiencia.
En Mendoza, se incorporó al equipo de profesores de la Universidad de Congreso. Allí, desde tres cátedras y en un laboratorio de investigaciones, hizo las primeras encuestas locales. “La primera que hicimos y nos dio renombre fue en 1997, en la que dábamos ganador a Carlos Balter”, señala.
Efectivamente, ese año, el demócrata sorprendió y triunfó en las legislativas.
Dos años más tarde, ya trabajaba casi en exclusividad para el justicialismo. Como encuestador del entonces candidato a gobernador Francisco “Chiqui” García, vaticinó el triunfo del radical Roberto Iglesias, lo que lo hizo más creíble entre sus colegas de entonces.
Suena el teléfono. Es un intendente. Le pide “cinco minutos” para seguir con la charla periodística. Los Andes le marca el hecho de trabajar con varios clientes a la vez. Él responde: “Lo hago con independencia y profesionalismo”. Y risueñamente comenta: “Mi sueño es trabajar para tres, y que empaten” (risas).
-¿No se siente el Durán Barba mendocino?
-Alguien me preguntó si había leído su libro. La verdad es que no. No es un tipo con el que yo simpatice mucho. Si le gana a Cristina en Buenos Aires, compraré su libro, lo leeré y empezaré a hablar bien de él.
Según Elbio, "en las fáciles todos los encuestadores son ganadores". Es la razón por la que no le gusta dar datos en los medios. "Si doy un dato me termino peleando con un cliente o con el otro", dice, cuestionando a los que "dan ganador" al cliente de turno.
Por eso tampoco arriesga resultados del actual proceso electoral. Aunque sí acepta dar indicios, principalmente desde el punto de vista económico, el más criticado por la oposición. “Cerca del 60% de la gente dice estar en una situación 'buena' o 'pasable'. Y el resto, 'difícil' o 'mala. Pero antes, también estaba en esa situación”, asegura.
-¿No hay voto bronca?
-Bronca hay en Venezuela. Acá no veo ese estado de ánimo.
"Alfredo" según Elbio
Se dice que Alfredo Cornejo "mide todo" para saber qué piensa la ciudadanía y tomar decisiones. El responsable de esas mediciones es Elbio Rodríguez, que trabaja con el hoy gobernador "desde que era secretario de Gobierno en Godoy Cruz", en 2003.
"Es muy lindo trabajar con él, se aprende mucho", dice el encuestólogo.
Rodríguez explica que “la estadística no da respuestas, sino que permite hacer buenas preguntas. Y las respuestas las dan las ciencias: sociología, psicología, política”. Y “uno de los que mejor entiende eso es Alfredo”, asegura.
“Él lee los datos, los revisa, busca alternativas”, cuenta. Y a diferencia de muchos, no lo considera obsesivo: “Exige desde la profundización del trabajo, no exige por exigir”. Aunque reconoce que “llama a cada rato”.
-Dicen que tiene una apuesta con Cornejo.
-Tenemos dos apuestas. Y ya le gané una. Él decía que el kirchnerismo no se presentaba y yo decía que sí.
-¿La otra apuesta es sobre quién gana en el peronismo?
La pregunta quedó sin responder.
"Durán Barba no es un tipo con el que yo simpatice mucho. Si le gana a Cristina, compraré su libro, lo leeré y empezaré a hablar bien de él."
La tapa que no olvida
Corría 1999. Se venía la elección de gobernador con tres candidatos principales: el demócrata Carlos Balter, el radical Roberto Iglesias y el peronista Francisco "Chiqui" García, para quien trabajaba Elbio Rodríguez.
Si bien todos los encuestadores daban ganador a Balter, él tenía otro resultado y no era precisamente favorable a su cliente. “Querían publicar la encuesta. Yo les dije que si estaba mi nombre, debía aparecer tal cual estaban los datos”, recuerda, contraponiéndose a la costumbre de algunos de “sumar puntos” al cliente para hacer el sondeo más favorable.
El 24 de julio de ese año Los Andes títuló: "Una encuesta del PJ da como ganador a Roberto Iglesias".
Cuenta Rodríguez que, tras la nota, fue a su casa el operador justicialista Juan Carlos "Chueco" Mazzón para pedirle explicaciones, porque a él "todos le decían que ganaba Balter".
Le mostró los estudios y convenció a Mazzón, que le reconoció estar “poniendo la plata en el lugar equivocado”.
“Esa publicación del diario es el orgullo más grande que tengo”, resalta.
Vida y obra
Elbio Rodríguez nació en Bowen, General Alvear, en 1948. No está casado, pero sí "en pareja" desde hace 17 años. "No vivimos juntos, por eso nos llevamos bien", festeja.
Tiene un hijo de 23 años que “anda por Córdoba”. Reside en Godoy Cruz desde que volvió a Mendoza, en 1995. A pocos metros de su casa vive su madre. “Me la traje cerca porque estaba muy viejita”, dice de la mujer que hoy cuenta 99 años.
El economista se jubiló en 2015 después de trabajar 30 años ininterrumpidos en el Ministerio de Trabajo (al que entró recién recibido). Pero sigue dando clases en la Universidad de Congreso en las cátedras de Planificación Estratégica de Campañas y Marketing Político. Sigue haciendo encuestas, sobre todo políticas, su pasión.