En el zoológico de Mendoza hoy conviven cerca de 2.000 animales entre exóticos (leones, tigres, camellos), de corral (cabras, gansos, ponis) y nativos (pumas, cóndores, caranchos).
De convertirse en ley el proyecto Ecoparque - que ayer tuvo media sanción en una sesión especial en Diputados-, comenzará un lento proceso de derivación de animales para que sólo queden los nativos que están en peligro de extinción (como el águila coronada y otras especies que hoy no hay en el Zoo) y aquellos que por problemas de salud no puedan volver a su hábitat.
De esta forma cambiará totalmente el concepto del zoológico que hoy conocemos. Según explicó el secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial, Humberto Mingorance, el paseo no se vacía, sino que se reconvierte: "Se empieza a transformar en un paseo donde se preservan estas especies y donde los niños y turistas puedan tener experiencias de aprendizaje y cuidado del medio ambiente pero no a través de los animales".
En el artículo 12 del proyecto -que podría convertirse en ley en el Senado la semana próxima- se detalla el destino de los animales de acuerdo a sus características.
“Los animales domésticos/de corral que se encuentren en el predio (...) podrán ser donados, derivados o entregados en comodato a establecimientos públicos o privados que demuestren tener certificaciones de calidad y protocolos adecuados de manejo animal, o a particulares que aseguren la protección del bienestar animal y su tenencia responsable”.
Además, compromete a la dirección de Recursos Naturales a realizar un monitoreo periódico de las condiciones de vida de estos animales en los establecimientos a los que fueron trasladados.
Por otra parte, expresa que los animales exóticos o autóctonos de otras zonas del país serán derivados, en la medida de lo posible, a lugares especializados que les provean mejor calidad de vida y un clima y hábitat acordes a las necesidades de su especie.
Esto facilitará, por ejemplo, el traslado de dos elefantas del Zoo de Mendoza a una reserva en Brasil, que se gestiona desde hace algunos meses. En el texto se aclara que podrán ser derivados “luego de la debida atención y evaluación a centros especializados en conservación, rehabilitación o santuarios”.
En tercer lugar, señala que los animales de la fauna autóctona, así como aquellos que ingresen por procedimientos de aplicación de las leyes de fauna, que califiquen para rehabilitación, podrán ser eventualmente incorporados en programas para su posterior liberación, “siguiendo los protocolos y evaluaciones que se definirán para tal fin”, se remarca.
En tanto, se explicita la prohibición de compra/venta y canje de animales con otras instituciones públicas o privadas, nacionales o extranjeras y/o particulares.
“La ley apunta a dejar solamente aquellos animales en peligro de extinción pero nativos, propios de Mendoza y Cuyo”, remarcó Mingorance y añadió que también podrán quedarse aquellos que tengan algún problema de salud.
“Si no se puede reincorporar a su hábitat natural ni a una reserva, quedarán alojados en el Ecoparque”, expuso el funcionario.
De todas maneras, el secretario evitó hablar de cantidad de animales que permanecerán. “Puede ser que en los próximos 10 años queden muchos todavía porque no es tan fácil trasladarlos”, reconoció y remarcó que a los que se queden se les garantizarán las mejores condiciones posibles.
Visiones encontradas
Este éxodo de animales propuesto en el Ecoparque cosecha voces en contra que vienen desde el sector científico-académico, de empleados del zoológico, gremios y organizaciones. Entre ellas se encuentra la de José Gassul, vicepresidente de la Asociación Zoológica de Mendoza.
“El Ecoparque es una gran estafa para cerrar el Zoo, es un vaciamiento para el cierre definitivo. Como no es fácil cerrar el Zoo tuvieron que usar una fachada”, sostiene. Para él, el texto de la ley va en contra de todos los lineamientos mundiales de conservación.
“Prevé sacar todos los animales exóticos y autóctonos, prohíbe la entrada por canje, venta... entonces ¿con qué animales se va a investigar?”, se preguntó.
Por su parte, Gustavo Pronotto, presidente del Colegio de Médicos Veterinarios de la provincia y ex director del Zoológico, también se muestra crítico.
“Por tres razones principales: primero, porque se largaron a hacer un proyecto de ley un grupo de gente que no estaba preparada; en segundo lugar, porque se usó como eslogan de campaña dejando de lado lo principal, que son los animales y la gente que trabaja allí adentro; y tercero, porque creemos que lo más correcto hubiera sido armar un proyecto consensuado por toda las instituciones relacionadas”, detalla.
Asimismo, duda del beneficio de enviar los animales a otros sitios: “Llevar a un animal que está en cautiverio, que está acostumbrado a una dieta específica, a un personal, a otro lugar donde será todo nuevo, puede implicar un proceso que lleve a un perjuicio del animal en lugar de un beneficio”.
En la otra vereda se para el diputado demócrata Marcos Niven, quien votó a favor del proyecto: “Yo creo que Mendoza es una provincia conservadora y somos bastante duros para aceptar cambio. Pero el Ecoparque no es un invento mendocino, sino que viene a nivel mundial como un sistema para transformar los zoológicos”.
Según su visión, sacar animales exóticos de su ámbito natural para que los niños los vean es extremadamente cruel. “La realidad es que la nueva concepción es tener animales regionales, no en grandes cantidades, y complementar con un sistema audiovisual para que todos aprendan cómo los animales viven en su ámbito natural”, dice.
Dos años después
El proyecto Ecoparque fue elaborado en 2014 por un conjunto de organizaciones ambientalistas (Fundación Cullunche, Oikos Red Ambiental, Asociación Biota, Asamblea por el Árbol, Grupo Saia, Grupo Ecológicos Unidos y Ciudadanos Autoconvocados por el Eco Parque).
Luego fue presentado por los diputados Tadeo García Zalazar y Omar Sorroche. Antes de ser tratado se le hicieron algunos cambios en la Comisión de Ambiente.
“Este proyecto que se presentó se trabajó en forma conjunta con el Partido Justicialista, se dejó la parte estructural y medular del proyecto original. El texto de las organizaciones era demasiado reglamentario y quedaba poco margen para poder adaptarlas. Lo acordamos y así quedó”, detalló el secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial, Humberto Mingorance.
Algunos detalles del Ecoparque
El proyecto define a un Ecoparque como “un parque que a través de espacios naturales, programas educativos, actividades de conservación, recepción, rehabilitación y derivación de especies nativas e infraestructura acorde, busca alcanzar la concientización ecológica por medio de la sensibilización, la motivación y el conocimiento de la problemática que enfrenta el ambiente natural que nos rodea”.
Algunos puntos destacados de la iniciativa:
-Divide a los animales del zoológico en tres categorías: autóctono (especies originarias de Mendoza y de Cuyo); doméstico (se lo denomina normalmente de granja o corral); y exótico (no originarios del lugar en que se encuentran).
- Crea la Dirección Ecoparque Mendoza y el Consejo Consultivo de esa dirección, como organismo consultor y asesor, que será presidido por el director de Ecoparque y estará constituido por representantes de universidades y organizaciones, entre otros.
- La Dirección Ecoparque deberá elaborar y elevar al Consejo Consultivo en un plazo no mayor a 180 días el Plan Maestro del Ecoparque.