Ojos irritados, dolores de cabeza, malhumor y mucho calor proliferaron ayer por la tarde en gran parte de Mendoza debido a la llegada del visitante menos querido de la provincia: el viento Zonda.
Las ráfagas bajaron con leve intensidad en el Gran Mendoza, pero en otras zonas de la provincia, como el Valle de Uco, el viento sopló con más fuerza y por eso se decidió la suspensión de las clases para los turnos tarde y noche.
Debido al Zonda, la máxima en la Ciudad trepó a los 35°8 a las 16.20, en plena primavera.
Las mayores dificultades se vivieron en el Valle de Uco. A partir de las 14 el viento corrió con fuerza y dejó familias autoevacuadas, árboles caídos y algunos focos de incendio en una jornada agobiante.
Como las ráfagas, que superaron en algunos lugares los 70 km por hora, se acentuaron pasadas las 16, las direcciones de Educación de Tupungato y San Carlos decidieron suspender las clases en las escuelas que funcionan en los turnos vespertino y nocturno.
En Tupungato, la gente de Acción Social debió evacuar a seis familias, a casas de parientes. Las zonas más afectadas fueron los distritos de Villa Bastías, Marconi y los sitios de Costa Canal Zingaretti y Lotes Pellegrini. Una familia de este último barrio deberá alojarse por estos días en el tallercito solidario Virgen de Guadalupe.
Mientras tanto, en Tunuyán el viento sopló con menor intensidad. Los distritos del oeste fueron los más afectados, pero los incidentes allí se limitaron a la caída de un árbol sobre la ruta 89 (distrito Los Árboles) y a un foco de incendio en un campo inculto. En San Carlos, sólo se registraron caídas de árboles.
