Quedó demostrado una vez más en San Martín. Cuando un evento se promociona con varios días de anticipación repartiendo folletería, obsequiando entradas en los comercios, utilizando las redes sociales y exhibiendo vehículos en las calles, el público responde en el autódromo y se retira a casa satisfecho porque el espectáculo brindado colmó todas las expectativas.
Esto es moneda corriente desde que la Asociación Pilotos Automóviles Turismo Cuyano tomó la posta allá por abril para organizar las fechas del Zonal Cuyano.
Aproximadamente 5.000 personas se acercaron el último domingo para seguir la sexta fecha del calendario. A la música y las promotoras que siempre desparraman belleza por boxes se sumó un condimento especial: la competencia con pilotos invitados en Turismo Promocional para cerrar la fiesta. Encima, las demás categorías también tuvieron su grado de emoción.
Nuevamente hubo que hacer una larga fila para ingresar al predio que, a diferencia de la vez pasada cuando se llevó a cabo el Gran Premio Vendimia, mostró una lavada de cara importante con los trabajos realizados en beneficio del público y los competidores. Los remodelados baños en boxes y los litros de pintura utilizados para la torre de control, la verificación técnica, los pianos, las telas perimetrales y la pared de la recta principal fueron tema de conversación en cada rincón del autódromo.
Para mejorar: la ubicación del público. Ahora, más personas circulan por boxes y pocas se ubican en tribunas naturales para observar las carreras detrás de la tela. Si bien hubo personal que -con silbato en boca- trató de poner orden recurriendo a la línea blanca pintada en calle de boxes, pocos respetaron ese límite y el locutor Ariel Dupaus se cansó de “retar” a quienes invadían los sectores de riesgo.
Aplausos para los auxiliares de pista que rápidamente socorrieron a Alejandro Fernández en el momento preocupante de la tarde. Afortunadamente sólo fueron dolores en el cuerpo tras el violento impacto debajo del puente peatonal.
