El argentino Leonardo Mayer, cabeza de serie N° 23, sigue viviendo una temporada de ensueño y pasó el jueves a tercera ronda del Abierto de Estados Unidos de tenis en Nueva York, venciendo con facilidad al australiano Matthew Ebden 6-1, 6-3 y 6-4.
Es la segunda vez que Mayer, de 27 años y que juega por primera vez como preclasificado de un torneo de Gran Slam, se clasifica para esta instancia en el US Open, ya que también había alcanzado tercera ronda en 2012.
El "Yacaré" de Corrientes buscará ahora su billete para octavos de final ante el japonés Kei Nishikori, décimo cabeza de serie, y que venció al español Pablo Andújar 6-4, 6-1 y abandono.
Ante la ausencia de Juan Martín del Potro y la eliminación de los otros argentinos, es la única esperanza albiceleste en el US Open.
Este jueves, Mayer no dio chances a Ebden, número 94 del ránking, y se impuso en sets corridos en una hora y 44 minutos de partido.
Tras florearse en los dos primeros parciales, Mayer solo sufrió un poco para cerrar el encuentro con el marcador 5-4 a su favor, ya que debió levantar tres bolas de quiebre antes de definir con un potente saque cuya devolución su rival dejó en la red.
"Hoy jugué un buen partido. No lo dejé jugar a él en ningún momento, lo manejé muy bien", afirmó el argentino, que había tenido un debut sencillo en Flushing Meadows, con victoria ante el español Albert Montañés por 6-3, 3-0 y abandono en apenas 39 minutos.
Especialista en arcilla, Mayer atraviesa el mejor momento de su carrera y este año ha ganado su único título, en Hamburgo, donde derrotó en la final nada menos que al español David Ferrer, el número cinco del ránking mundial.
Mayer viene además de alcanzar los octavos de final en Wimbledon, su mejor desempeño en Gran Slam hasta el momento. También fue finalista en Viña del Mar y tiene un récord de 24 victorias y 12 derrotas en lo que va del año.
"No cambié nada. Solo que ahora la pelota pica antes de la línea y antes picaba afuera", bromeó al referirse a la mejora en su juego.
"Por ahí estoy más entrenado que antes. Eso quizás hace que agarre un ritmo. También cambié un montón en lo mental, lo que ayuda a que mejores los golpes", explicó, hablando ya en serio.