Con un final para el infarto, Godoy Cruz sacó pecho en Paraguay y venció a Libertad 2-1 para subirse a lo más alto del Grupo 6 de Copa Libertadores.
La empresa no fue para nada sencilla y tras dejar atrás un pésima imagen en el primer tiempo, González se convirtió en el Ángel de la guarda del Tomba. El punta marcó los dos goles para darle a su equipo su primer triunfo fuera de la Argentina en el ámbito internacional.
No fue sencillo poder sumar los tres puntos en el Nicolás Leoz. Enfrente estaba un rival de peso, con experiencia copera y un presente de lujo en el torneo paraguayo (líder invicto) que hacía, en la previa, un tanto complicada la misión. Sin embargo, con más énfasis que fútbol, el Expreso se lleva un resultado histórico que sirvió para cortar la mala racha y recuperar la sonrisa.
El juego se hizo de ida y vuelta en los primeros minutos. Sin poder acomodarse, ninguno de los dos tenía el comando del partido. Con pocos toques se ponían de cara al arco rival con alguna chance de poder abrir el marcador. Sin embargo, y contra lo esperado, fue el Tomba que contó con la primera situación.
Un toque de lujo dejó solo a Ángel González frente a Muñoz, pero el punta mendocino no lo aprovechó y definió suave. Bernardi, en la platea, no lo entendió. Tampoco los hinchas que llegaron desde Mendoza pudieron digerir el grito perdido.
Y el dolor de cabeza se hizo más intenso cuando otro Ángel, Lucena de Libertad, no se equivocó y con un remate cruzado abrió el marcador. Delirio de los paraguayos y desazón en el Tomba. Y más cuando el grito guaraní llegó tras un lateral alto desde la derecha que no pudo rechazar Olivares y tras una serie de rebotes terminó en el botín izquierdo del volante empujando para el gol.
A partir de ese momento, los errores en Godoy Cruz se multiplicaron y facilitaron la tarea de un Libertad que por momentos estaba más cerca del tercer gol, que del segundo. No por un juego brillante y lejos de sus mejores faenas, el “Guma” se hacía dueño de la noche y se encaminaba a otra victoria tranquila.
Pero, en la noche de los Ángeles, el mendocino tuvo otra oportunidad. Y esta vez, no la desaprovechó: se encontró con un regalo de aquellos y empató el juego sobre el cierre del primer tiempo. En el momento justo para que el golpe doliera más. Así, con muy poco, el Tomba se fue al descanso con el empate.
En el segundo acto el Expreso fue otro. Seguramente Bernardi debió trabajar mucho junto a su cuerpo técnico para poder darles el mensaje correcto a sus jugadores , y lo dicho dio sus frutos. Porque el equipo fue otro. Más atento, y con mayor ambición terminó encontrando el mejor premio, una vez más sobre el final del partido.
Y como si se tratara de una novela de Carlos Ruiz Zafón, el ángel bueno apareció para darle al Tomba la primera victoria internacional fuera de la Argentina. Tras un córner desde la derecha, lo tuvo primero Pol Fernández, pero fue González el que terminó empujándola al fondo de la red. Delirio total en una noche que pasó del Infierno al Cielo.