Maxi Salgado - Editor de Más Deportes - msalgado@losandes.com.ar
Voto a voto, así es la pelea. Mendoza tendrá una participación importante en esta votación que será importante para toda la patria, para toda nuestra patria futbolera. Es que cuatro representantes de nuestra provincia tendrán la posibilidad de elegir el nuevo (o el viejo) rumbo que tendrá el fútbol argentino desde diciembre.
Godoy Cruz, Gimnasia, Independiente y las Ligas de Cuyo forman parte de los 75 asambleístas que decidirán si Luis Segura, el representante del grondonismo, o Marcelo Tinelli, el abanderado de la renovación, será el nuevo presidente de AFA.
Por lo que pudimos averiguar, y más allá de que nadie quiere “cantar” su voto, Godoy Cruz estaría alineado con el cambio que propone Tinelli. Por el mismo lado iría Gimnasia y la Liga Mendocina (en este caso así lo ha hecho público Carlos Suraci), claro que como el representante es Alberto Pérez Gasul (presidente de la Liga Sanrafaelina), difícilmente se puede asegurar para qué lado irá el voto.
Lo que sí es seguro es que Independiente Rivadavia está alineado con Luis Segura. Es más, la Lepra fue uno de los clubes que apoyó la candidatura del actual “pope” de la Asociación tras la muerte de Julio Grondona.
Será la primera vez que Mendoza tendrá tanta representación a nivel nacional en el espacio de decisiones del fútbol argentino, pero igual queda mucho camino por recorrer, porque soy un convencido de que hay que cambiar los Estatutos.
Es una locura que la Primera D, una categoría que en la realidad es como si fuera un torneo barrial en Buenos Aires, tenga cinco votos y cualquier liga tenga que negociar con las otras de su región para llevar uno. Así, habrá muchos que no se sentirán identificados.
Mientras no haya una verdadera representación federal a la hora de la elección, la realidad es que el presidente será siempre el representante de una pequeña minoría de la patria futbolera. Esta situación fue defendida por el “grondonismo” a ultranza para poder sostenerse en el cargo por más de tres décadas.
La realidad es que con la situación actual en la que los votos están mal repartidos (30 de los equipos de Primera División, 12 de la B Nacional, 10 de la B Metropolitana, 6 de la Primera C, 5 de la Primera D, 2 del Federal A y 10 de las Ligas del Interior), los candidatos sólo se preocupan por ver la punta del iceberg y siguen ignorando lo que pasa en el resto del país, en la base.
El fútbol no termina en la Avenida General Paz, de hecho gran parte de los jugadores de nuestra Selección son oriundos de clubes de provincia y sería interesante que los que mandan comiencen a reconocerlo. De lo contrario, es muy difícil que el deporte del “balón pie” siga teniendo en los pueblos una usina generadora de talentos.