Más organizados que el año pasado, que fue verdaderamente un caos, esta vez mendocinos y turistas volvieron a elegir a la nueva Reina Nacional de la Vendimia. En principio 300 personas en total tuvieron la oportunidad de hacerlo. Sólo tenían que tener su DNI terminado en 3, pero al final sobraron 85 votos. No se presentaron más de 215 personas y a las 22, cuando comenzó el Acto Central, la escribana auxiliar de la Escribanía General de Gobierno, María Bruno, decidió dar por finalizado el sufragio.
Como ya es costumbre, los primeros en ponerse en la fila fueron los familiares de las candidatas. Es más, el primer voto de la noche fue para la Reina de Ciudad, Giuliana, y quien se lo dio fue nada más y nada menos que su tía Sandra Sánchez. Una hora después, la representante de La Paz recibía dos votos de la misma manera: su mamá y su hermana la elegían.
Familiares y amigos de la Reinas de Rivadavia y Tupungato se apostaron al lado del centro de votación y no se movieron de ahí hasta que terminó. También "custodió" los votos un funcionario de Godoy Cruz.
Los 18 intendentes también votaron y no querían repetir la mala experiencia del año pasado cuando la Reina de Malargüe se fue sin un voto. El primero en hacerlo fue Miguel Ronco de Rivadavia y hasta las 22 no habían votado la intendenta Norma Trigo (Santa Rosa), Jorge Giménez (San Martín) ni Martín Aveiro (Tunuyán). Según contaron, este último tenía un casamiento y no se lo vio pasar por el stand.
Las que no faltaron fueron las representantes de la Comisión de Reinas Nacionales (Corenave) y las de la Virreinas (Covinave). Cada organización tenía un voto para emitir pero no quisieron contar a quien eligieron.
La espera enojó a varios que tardaron más de una hora para sufragar. También hubo incomodidad cuando una señora se quiso colar, pero al final todo se organizó y 215 personas con suerte pudieron elegir a la nueva Reina.