Cuando policías de París hallaron esta semana a un leoncito en un Lamborghini durante una parada de tráfico, develaron la punta de lo que activistas protectores de animales llaman un iceberg perturbador y estrambótico: un nuevo patrón de gente comprando o rentando cachorros para tomarse selfies con ellos.
El cachorro llamado Putin, pero conocido como Dadou, tiene menos de dos meses y probablemente hubiera muerto si la policía no hubiera detenido el lujoso auto deportivo el lunes en los Campos Elíseos y recatado al felino, de acuerdo con 30 Millones de Amigos, organización francesa protectora de animales que ahora está a cargo del animal.
"Realmente es una vergüenza", dijo la presidenta de la organización Reha Hutin el miércoles. "Agarran estos bebés y se toman selfies con ellos para ponerlos en las redes sociales". Hutin dijo que cree que hay cientos de cachorros en situaciones parecidas.
"Uno puede comprar un cachorro por menos de lo que cuesta un perro. Cuesta 300 euros (340 dólares) y entonces los compran a los circos", dijo.
La activista cree que la práctica llegó a Francia de países del Golfo Pérsico. La organización trabaja con un santuario en Jordania para felinos abandonados.
Gente rica en el Golfo Pérsico posa con cachorros y "se toman fotos en el auto", dijo. "Una vez que ellos (los cachorros) crecen, los abandonan".
"Lo terrible es que está llegando a Francia. Hemos rescatado literalmente a cuatro cachorros en los últimos seis meses porque ellos están copiando a esos tipos".
Y esto no solo está ocurriendo en Francia. Otro cachorro de león se está adaptando a su nueva casa, un centro holandés para felinos grandes, luego que un corredor lo encontrara el mes pasado dentro de una jaula, abandonado en el centro de Holanda.
La organización 30 Million Friends demandó al chofer del auto deportivo, quien fue arrestado cuando la policía encontró al cachorro. La Policía de París confirmó el hallazgo y arresto.