El vóleibol y la ilusión de la medalla olímpica

Bajo la dirección de Gran DT, Velasco, el equipo argentino masculino es la gran esperanza de llegar al podio.

El vóleibol y  la ilusión de la medalla olímpica

El seleccionado argentino masculino, actual campeón panamericano, es la mayor esperanza del vóleibol de alcanzar una medalla en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y emular los logros en los Juegos de Seúl ‘88 y la Copa del Mundo ‘82, en los que se alcanzó la presea de bronce.

Para el seleccionado de damas y para la dupla femenina del beach volley, también campeonas panamericanas, la expectativa pasa más por cumplir una buena actuación que de subir al podio.

En el caso de Las Panteras será su debut en los Juegos, mientras que para la dupla Ana Gallay-Georgina Klug será complicado superar a las poderosas parejas de Brasil, Alemania, Estados Unidos e Italia.

El vóleibol clásico se desarrollará entre el 6 y el 21 de agosto en el gimnasio Maracanazinho, tiene capacidad para 11.800 espectadores y forma parte del complejo que incluye el famosísimo estadio de fútbol Maracaná.

En tanto que, el voley playa, un clásico en las arenas cariocas, se realizará del 7 al 19 de agosto en el estadio Copacabana, una construcción temporal sobre la playa, que incluye además 5 canchas de entrenamiento y 2 de calentamiento.

La Selección Argentina de varones, está sexta en el ranking mundial, bajo conducción de Julio Velasco, (palabras mayores cuando se habla de él) integrará el Grupo B, donde enfrentará a Irán (domingo 7, a las 22.30), Rusia - campeón olímpico (martes 9, a las 9.30); Polonia -campeón mundial - (jueves 11, a las 15), Cuba (sábado 13, a las 11.30) y Egipto (lunes 15, a las 9.30).

El grupo A estará conformado por Brasil (medalla de plata en Londres), Italia (bronce en Londres), Estados Unidos, Canadá, Francia y México.

Los cuatro primeros de cada grupo se clasificarán para la fase de eliminatorias directas.

El seleccionado Albiceleste llega a la cita olímpica tras disputar la Liga Mundial 2016 y que tuvo como sede del último weekend la ciudad de Teherán. Fueron tres las sedes: Brasil, Polonia e Irán. En ninguna de ellas jugó la figura del equipo argentino: Facundo Conte

Argentina logró triunfos contra Francia (último campeón de la Liga), Rusia y Serbia (subcampeón de la Liga en 2015).

Además, perdió dos veces frente a Brasil, Estados Unidos e Irán (en dos ocasiones).

El plantel que jugó la Liga estuvo integrado por Luciano De Cecco, Nicolás Uriarte, Demián González, Cristian Poglajen, Bruno Lima, Martín Ramos, Sebastián Solé, Pablo Crer, Facundo Imhoff, Nicolás Bruno, Rodrigo Quiroga, Ezequiel Palacios, Jan Martínez, Alexis González y Facundo Santucci. A Río sólo viajarán 12 jugadores. Conte está lesionado y esperan que llegue una de las figuras. El armador Nicolás Uriarte renunció al equipo.

El sexteto argentino registra buenas actuaciones en los Juegos Olímpicos, alcanzando, además de la medalla de bronce en Seúl, el cuarto lugar en Sydney 2000 y dos quintos puestos en Atenas 2004 y Londres 2012.

El seleccionado de damas, dirigido por Guillermo Orduna, integrará el grupo A y se medirá con Rusia -nueve medallas olímpicas-, (sábado 6 de agosto, a las 20.30); Brasil -dos del ranking mundial y medalla dorada en Pekín 2008 y Londres 2012-, (lunes 8, a las 22.30); Corea del Sur; (miércoles 10, a las 20.30); Camerún (viernes 12, a las 11.30) y Japón -cuatro medallas olímpicas-, (domingo 14, a las 20.30).

El grupo B lo integrarán; Estados Unidos, China, Serbia, Italia, Holanda y Puerto Rico.

La fase de grupos se desarrollará hasta el 14 de agosto y dará paso a los cuartos de final con los cruces entre los cuatro mejores de cada zona.

Las Panteras vienen de jugar como preparación la Copa Panamericana, en República Dominicana, y el plantel estuvo conformado por las armadoras: Yael Castiglione y Clarisa Sagardía; las opuestas Lucía Fresco y Carla Castiglione; las centrales Emilce Sosa, Florencia Busquets y Julieta Lazcano; las puntas receptoras, Yamila Nizetich (capitana), Josefina Fernández, Tanya Acosta, Morena Martínez Franchi y Sol Piccolo; y las líberos Tatiana Rizzo y Antonela Fortuna.

Por último, el voley playa, estará representada por Ana Galay y Georgina Klug, campeonas panamericanas en Toronto 2015 al ganar la final a la dupla cubana.

Las Guerreras integrarán el grupo B en Río y se enfrentarán a la dupla brasileña integrada por Ágatha Bednarczuk y Bárbara Seixas, segundas en el ranking y campeonas del mundo en La Haya 2015; a la pareja española Elsa Baquerizo - Liliana Fernández y a una dupla a definirse entre China y República Checa, que se definirán el próximo domingo, cuando cierre la Copa Continental FIVB, en Sochi, Rusia.

Habrá seis grupos clasificatorios y avanzarán a la fase de eliminación directa las primeras y segundas parejas de cada grupo, así como también las dos mejores terceras. Los otros cuatro terceros lugares disputarán las dos vacantes restantes entre sí en enfrentamientos directos.

Julio Velasco. "Lo primero será tratar de meternos entre los cuatro mejores de la zona"

Julio Velasco, entrenador del seleccionado argentino masculino de vóleibol, tiene claro los objetivos de su equipo en los próximos Juegos Olímpicos: clasificarse a los cuartos de final y en ese cruce, que seguramente será contra una potencia, intentar dar el golpe.

“Lo primero que vamos a buscar es meternos entre los primeros cuatro de nuestra zona. Cuanto más arriba mejor para que no nos toque en cuartos el primero del otro grupo. Pero Brasil, Italia, Polonia tienen que ganar, nosotros no”, consideró Velasco, quien en la década del 90 llevó a la selección italiana a dominar el vóleibol, con dos títulos mundiales (1990 y 1994), seis Ligas Mundiales y la medalla de plata en los Juegos de Atlanta 96.

Para Velasco, los Juegos “no te dicen quiénes son los mejores del mundo. Porque es un torneo y puede pasar que hagás lo que se necesita y el cruce te deje en semifinales. Nosotros estamos sextos pero es una posición mentirosa: en Sudamérica sumás más puntos, pero en Europa hay muchos equipos a un gran nivel aunque no acumulan tanto”.

Con respecto a la forma de juego, Velasco explicó: “No tenemos que pretender jugar como los equipos más físicos. Lo nuestro debe ser mucha técnica, táctica e inteligencia para acortar la distancia con esos equipos más físicos. Hay que tener nivel de juego, y mentalidad”.

A diferencia del resto de los torneos, donde el plantel se conforma con 14 jugadores, a los Juegos de Río en vóleibol se permitirá llevar sólo a 12. "Tenemos que evaluar si llevar un cuarto punta que pueda hacer de líbero, o llevar tres puntas y dos líberos. Después serán tres centrales, dos opuestos y dos levantadores", confirmó el entrenador de 64 años.

"Mimí" Sosa se conforma con "pasar a la segunda ronda" en Río 2016

Emilce Sosa, central del seleccionado argentino femenino de vóleibol, que por primera vez se clasificó para unos Juegos Olímpicos, aseguró que para Las Panteras “pasar a la segunda ronda” de Río 2016 sería “muchísimo”.

“El objetivo es dar lo mejor y pasar a la segunda ronda, que sería muchísimo para nosotras. Tenemos que ir dando pequeños pasos pero queremos volver tranquilas sabiendo que dejamos todo en los Juegos”, expresó Sosa.

“Mimi” Sosa, nacida en Ibarreta y que se crió en la comunidad aborigen Lote 1 de Formosa, de la etnia wichi, no dudó en afirmar que estos Juegos “son el gran sueño” del equipo femenino, que recientemente se clasificó quinto en la Copa Panamericana de Santo Domingo, República Dominicana.

El seleccionado Albiceleste, dirigido por Guillermo Orduna, integrará en Río el Grupo A con Rusia, Brasil, Corea del Sur, Camerún y Japón.

El debut será el 6 de agosto -en el imponente Maracanazinho- ante Rusia, uno de los aspirantes al podio y de los rivales más fuertes del grupo con nueve medallas en Juegos Olímpicos.

“Cuando pienso en el momento del himno en los Juegos se me pone la piel de gallina. Genera sensaciones increíbles, te hace sentir la camiseta. Vamos a jugar contra los mejores pero conseguir un diploma Olímpico sería impresionante.

Queremos dejar todo y disfrutar”, contó la formoseña de 29 años.

Además del himno, otro momento que visualiza Sosa es la llegada a la Villa Olímpica. “Soñamos con pisar la Villa y reunirnos con los mejores atletas del mundo. Si me cruzo con Roger Federer me vuelvo loca, ¡lo admiro mucho! Con cualquier atleta para mí es un honor...”.

Sosa es la subcapitana del equipo que volvió a jugar un Mundial tras 12 años de ausencia (en 2014) y los Juegos Panamericanos (2015) luego de 20 años, un proceso que coronó con la plaza para la máxima cita deportiva por primera vez en la historia.

Las Panteras, además, adquirieron una popularidad que nunca tuvo el seleccionado femenino y llenaron todas las canchas en la Argentina: Lomas de Zamora, Formosa, Bariloche, Tucumán. “Tener el apoyo de la gente es como tener un séptimo jugador; te hace salir más rápido de los errores y te permite devolver el cariño que te dan”, consideró Sosa, que es madrina de Las Delfinas, el seleccionado de sordas.

“Por las redes sociales también sentimos mucho afecto. Cuando nos mandaron fotos de que a las 3 de la mañana había cola para sacar las entradas en el Preolímpico de Bariloche (en enero) no lo podíamos creer. ¡Qué loco, tanta euforia! Es increíble sentir tanto cariño de la gente y saber que el vóley está creciendo”, agregó la central, que lleva un tatuaje escrito en wichi en su antebrazo que dice “Mis raíces, mi historia”.

Sosa tuvo una gran temporada en Río Grande do Sul, en la Superliga brasileña, y firmó para continuar en esa liga, con Pinheiros de San Pablo. “Con mi equipo no perdimos ningún partido de local y eso superó las expectativas. Salimos sextas y la gente nos acompañó mucho. Ahora paso a un equipazo así que el balance es muy positivo para mí”.

Sobre la “localía” en Brasil, Sosa sostuvo: “Creo que me voy a sentir local porque la gente me demostró mucho cariño. Me escribían diciéndome que ojalá nos enfrentáramos Argentina y Brasil.

Yo pensaba ‘ojalá que no’, ja. Ellas van por otro oro (campeonas olímpicas en Pekín 2008 y Londres 2012) y son las dueñas de casa. Nosotras tenemos que estar al máximo para pelear”.

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