Mario Firmenich y Norma Arrostito cuentan CÓMO MURIO ARAMBURU". Con fondo rojo, este fue el título de tapa de La Causa Peronista, la revista de Montoneros publicada el 3 de setiembre de 1974. Hasta entonces, solo había versiones informales y contradictorias, unos comunicados de la organización guerrillera y un proceso judicial a medias. Cuatro años después, Firmenich y Arrostito daban detalles del secuestro y contaban cómo habían matado a Pedro Eugenio Aramburu, el crimen (que ellos llamaron "ejecución") del que el 29 de mayo se cumplen 50 años.
"El ajusticiamiento de Aramburu era un viejo sueño nuestro", arranca Firmenich en la entrevista de La Causa Peronista. La charla está precedida por un texto panegírico del secuestro de Aramburu, ocurrido el 29 de mayo de 1970. "Habían nacido los Montoneros", dice el relato con un tono épico. Se habla de "Aramburazo" y se explican los objetivos de la llamada "Operación Pindapoy": primero, "el lanzamiento público de la Organización". El otro gran objetivo, "ejercer justicia revolucionaria contra el más inteligente cabecilla de la Libertadora".
"La muerte, asesinato o fusilamiento, como quiera llamárselo, de Aramburu es el hecho que inaugura 'los setenta' en la Argentina. Es la carta de presentación, el gran acto publicitario de la guerrilla urbana que se empieza a fortalecer. Antes de esto, Montoneros no era nada, eran un grupo chico, nada que ver con lo que se convertiría tras Aramburu", consideró a Los Andes la escritora Gabriela Saidón.
Montoneros acusó a Aramburu por el golpe del '55 contra el gobierno de Juan Perón, por los fusilamientos de Juan José Valle y otros 26 militares y civiles ordenados en 1956, y sobre todo, lo responsabilizó por el robo del cadáver de Eva Perón del edificio de la CGT, en noviembre del '55. Montoneros también creía que Aramburu, que conversaba con dirigentes sindicales peronistas, planeaba tumbar a Onganía para avanzar hacia una salida democrática que incluyera "un peronismo sin Perón".
El ya general retirado, nacido en Río Cuarto, de 67 años, escuchó los cargos en el dormitorio de una quinta ubicada en Timote, provincia de Buenos Aires, a unos 400 kilómetros de la Capital Federal, adonde llegó secuestrado aquel 29 de mayo de 1970 casi a la noche. La estancia La Celma era de la familia de Carlos Ramus, uno de los integrantes del comando “Valle” de Montoneros.
"No está saldada la veracidad del relato (de Firmenich y Arrostito). Pero creo que su base es muy realista y eso lo vuelve muy poderoso. Lo cierto es que solo quedan vivos Firmenich e Ignacio Vélez, y se han mantenido fieles a ese relato", dice Saidón, autora de "La Montonera: biografía de Norma Arrostito" (Editorial Sudamericana).
Hay dudas, por ejemplo, sobre la cantidad de integrantes del comando. "Toda la organización éramos doce personas, entre los de Buenos Aires y los de Córdoba. En el operativo jugamos diez", precisa Arrostito pero en la entrevista solo se nombran ocho: Fernando Abal Medina, Ramus, Vélez, Emilio Maza, Carlos Capuano Martínez, Carlos Maguid, más Firmenich y Arrostito. Tenían entre 21 y 30 años.
La planificación
A comienzos de 1970, Montoneros había empezado el "fichaje externo" de Aramburu. Parte de los movimientos fueron seguidos desde el ventanal de una sala de lectura del Colegio Champagnat, ubicado frente al edificio donde vivía el militar.
Firmenich contó que la planificación final se hizo en una casa en el Gran Buenos Aires que compartía con Capuano Martínez. La "casa operativa" del secuestro estaba en el barrio porteño de Parque Chas, donde vivía Maguid, cuñado de Arrostito.
Rápidamente vieron que Aramburu no tenía custodios. Descartada la idea de secuestrarlo en la calle, optaron por buscarlo en su casa, en el octavo piso de Montevideo 1053, Barrio Norte. "Para eso hacía falta una buena llave. La mejor excusa era presentarse como oficiales del Ejército. El Gordo Maza y otro compañero habían sido liceístas, conocían el comportamiento de los militares", recordó Firmenich. Compraron ropa militar. Arrostito dijo que le arregló el traje a su novio, Abal Medina.
Maza y Abal Medina, de militares, y Vélez Carrera, entraron al edificio. Vélez se quedó en el séptimo piso. En la calle, Firmenich esperó vestido de policía. "Yo llevaba una peluca rubia con claritos y andaba bien vestida y un poco pintarrajeada. Fui hasta la puerta misma del edificio. Me paré ahí. Tenía una pistola", dijo Arrostito.
Abal Medina y Maza se presentaron ante Sara Herrero, la mujer de Aramburu, quien los hizo pasar y les ofreció un café mientras esperaban a su esposo que se estaba bañando.
Aramburu -siempre según el relato de Firmenich- escuchó de los jóvenes militares un ofrecimiento de custodia. Le reconoció la tonada a Maza. "Usted es cordobés", le dijo.
“General, usted viene con nosotros”, le comunicó Abal Medina. A las 9 de la mañana, Aramburu, “apaciblemente”, salió del edificio con Abal de un lado y Maza del otro. Subieron a “un Peugeot 404 blanco”, uno de los cinco vehículos usados en el operativo.
Al campo de Timote, Aramburu llegó entre fardos, acostado en la caja de una Jeep Gladiator. Firmenich dijo que lo llevaban él, Abal Medina, Ramus y otro compañero que no identifica. El resto del comando se refugió en la casa de Parque Chas donde se escribirían los comunicados.
"Metimos a Aramburu en un dormitorio y ahí mismo, esa noche, le iniciamos el juicio. Lo sentamos en una cama y Fernando le dijo: 'General Aramburu, usted está detenido por una organización revolucionaria peronista que lo va a someter a juicio revolucionario'". "Bueno", respondió el militar.
“Su actitud era serena, si estaba nervioso se dominaba”, dijo Firmenich. Abal Medina lo fotografió “sin saco, sin corbata”, pero “el rollo se rompió”. Tampoco se encontraron las grabaciones que Firmenich dice que se hicieron.
En la noche del 31 de mayo le dijeron a Aramburu que "el tribunal" iba a "deliberar". "Los que llevamos adelante el juicio fuimos tres: Fernando, el otro compañero y yo. Ramus iba y venía continuamente a Buenos Aires", contó Firmenich. Como en otras partes del relato, habla de "otro compañero", al que no identifica.
La ejecución
En la madrugada de 1 de junio, Abal Medina le comunicó la sentencia. Le dijo a Aramburu que era culpable y que lo ejecutarían en media hora. Firmenich aporta detalles, como los pedidos de Aramburu para que le atasen los cordones de los zapatos, le consiguieran un confesor y lo dejaran afeitarse. El militar fue llevado al sótano.
"Fernando tomó sobre sí la tarea de ejecutarlo. Para él, el jefe debía asumir siempre la primera responsabilidad", dijo Firmenich, quien subió a la casa para martillar una morsa y así tapar el disparo.
En la entrevista que comparte con Arrostito, Firmenich cuenta por primera vez un diálogo que se volvió un clásico de la política: "General, vamos a proceder", dijo Abal Medina. "Proceda", respondió Aramburu.
Firmenich narra: "Fernando disparó la pistola 9 milímetros, al pecho. Después hubo dos tiros de gracia, uno con la misma pistola y uno con una 45".
El escritor Tomás Eloy Martínez, en "La novela de Perón", dejó en claro su descreimiento sobre la existencia de ese diálogo. "¿Cómo fue posible que Aramburu dijera 'Proceda' si tenía la boca tapada con una media?", le preguntó a Firmenich la periodista y escritora María O'Donnell, al entrevistarlo para su libro "Aramburu" (ver aparte). El ex jefe de Montoneros tomó la servilleta que estaba sobre la mesa, la dobló en cuatro, se la metió en la boca y silabeó: "pro-ce-da".
El periodista Ricardo Grassi editó aquella entrevista publicada en el último número de La Causa Peronista. En 2015, Grassi escribió que Emilio Maza también estuvo en la estancia, pese a no figurar en el relato oficial montonero de 1974. En la nueva versión -apoyada por otros autores-, a diferencia de lo contado por Firmenich, Maza es quien remata a Aramburu con dos disparos tras el primer balazo de Abal Medina. Grassi escuchó la versión por un exmontonero que dice haber estado allí y cuya identidad se mantiene secreta.
Firmenich dijo en ese texto de 1974 que Aramburu dejó un papel con distintos apuntes. Uno decía: "Jóvenes peronistas bien intencionados pero equivocados".