La modernización tecnológica y la expansión de la elaboración de vinos de fines del siglo XIX resultaron tan imponentes que ocultaron el rol transformador del consumo. Éste fue estimulado por miles de inmigrantes europeos, habituados a la ingesta diaria de vino junto con las comidas, que iniciaron un cambio cultural. En efecto, luego de 1914, cuando la tasa de ingreso de inmigrantes se redujo, los niveles de consumo continuaron creciendo.
Dicha tendencia fue interrumpida por etapas de estancamiento o desaceleración consecuencia de la caída en la tasa de crecimiento de la población y del ingreso real (monetario medido en términos de poder adquisitivo), y de malas cosechas por causa de heladas, granizo y/o plagas de la vid. Sólo a partir de 1970 la caída persistente del consumo brindó las primeras evidencias de un cambio estructural en la demanda nacional, asociado a una mayor preferencia por las bebidas sin alcohol, como jugos y gaseosas, y a la baja calidad enológica.
Personaje
Valentín Bianchi era oriundo de Fasano, Italia, donde había nacido en 1887. Llegó al país en 1910 junto a su familia y cargaba con el título de maestro que había obtenido en Bari.
Ese saber lo condujo a San Rafael como empleado, primero, de la Administración del Ferrocarril del Estado y, luego, del Banco Francés.
En los años siguientes consiguió autonomía como representante de fábricas de maquinarias agrícolas, automotores, camiones, y se dedicó a la industria de la madera.