El Banco Nación, las entidades provinciales y algunas privadas reabrirán sus puertas el viernes sólo para el pago de haberes a los jubilados, según acordaron ayer las autoridades regulatorias, las entidades y el sindicato Asociación Bancaria.
El Gobierno pretendía que las sucursales fueran abiertas mañana miércoles, pero las cámaras de entidades financieras dijeron que era inconveniente y piden tiempo hasta el viernes para preparar el operativo.
Los bancos temen una avalancha de clientes. Pasa que los beneficiarios de las asignaciones universales por hijo (AUH) y por embarazo (AUE) cobrarán el viernes los 10.000 pesos del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) dispuesto por el Gobierno.
No hace falta que estas personas vayan a las entidades, dado que el dinero estará depositado en las cuentas. Pero hay ciudades y pueblos más pequeños en los que los únicos cajeros automáticos están en las sucursales bancarias.
Anoche, desde la Asociación Bancaria le explicaron a este diario que las sucursales estarán abiertas "exclusivamente para jubilados y pensionados y eventualmente sus apoderados". Y no se permitirá el ingreso de nadie más.
Si bien las principales franjas etarias afectadas por el coronavirus en los casos registrados corresponden a personas de entre 20 y 59 años, las personas mayores de 60 años son mayoría entre los fallecidos por el coronavirus y conforman por ello el grupo de mayor riesgo.
El presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, y el jefe sindical de los trabajadores bancarios, Sergio Palazzo, se pusieron de acuerdo para avanzar con la reapertura de las sucursales. También se sumó a la charla el presidente del Banco Nación, Eduardo Hecker.
Pesce lo coordinó con las autoridades de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) y la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la Argentina (Abappra) para coordinar los operativos y convocar al personal.
Palazzo se reunió con el director ejecutivo de la Anses, Alejandro Vanoli, para realizar un relevamiento de cuáles serían las entidades que más sucursales deberían abrir teniendo en cuenta la cantidad de personas que cobran los haberes por allí. El Nación es el principal, con 2 millones de personas.
Pesce, Palazzo y Hecker, quien preside el principal banco pagador de haberes previsionales en el país, coincidieron en que a las sucursales podrán ingresar entre tres y cuatro personas por vez, por lo que demandará ayuda a los municipios para coordinar las colas en el exterior.
Habrá una coordinación con los intendentes y la policía de cada distrito para el ordenamiento, dado que cientos de miles de jubilados cobran por caja y ni siquiera cuentan con la tarjeta plástica para sacar el dinero vía cajero automático.
Según dijo Palazzo, se determinará un cronograma para autorizar a los jubilados a ir a las sucursales bancarias de forma ordenada, de acuerdo al último dígito del Documento Nacional de Identidad.
Pesce formó parte en la mañana de la reunión de Gabinete Económico y Social que fue encabezada por el presidente Alberto Fernández en la quinta de Olivos. Allí se decidió poner en marcha un operativo con la mayor urgencia posible.
Esto se llevará acabo después de que la semana pasada miles de personas se agolparan en los cajeros automáticos para extraer dinero. Fue después de que Anses depositara en cuentas bancarias ayudas oficiales.
Fernández le pidió a Pesce que procurara establecer “algún mecanismo para habilitar que no pase lo que pasó el otro día”, cuando se vieron largas filas de jubilados, jubiladas y pensionados en los cajeros automáticos, según reveló el mismo jefe de Estado en declaraciones radiales.