Ayer, en el mítico Estadio Aldo Cantoni, la décima edición del Torneo Internacional Daniel Martinazzo llegó a su fin. En un partido con aires de revancha, los jugadores del Club Patí Vic se impusieron a la Selección Argentina Sub-20 (3 a 1) y heredaron la corona que había ganado por última vez el Reus Deportiu en 2010.
El hockey sobre patines de nuestro país debió esperar cinco años para poder vivir nuevamente una definición intercontinental en San Juan; espera que se vio recompensada con un partido clave. El Martinazzo se había transformado, en pocos años, en un banco de pruebas de fuste para los Seleccionados menores, como fue el caso del Sub-20 (dirigido por el sanjuanino Daniel Cocinero) campeón mundial en Malargüe 2005.
La final del certamen encontró a sus dos protagonistas viviendo dos procesos muy diferentes: los ibéricos realizando su pretemporada; mientras que el Seleccionado (con los mendocinos Díaz, Isoler, Nardi y Utubey), terminando su preparación para el Mundial.
Oficio contra velocidad
Ambos se enfrentaron en el cierre de la fase clasificatoria, y en aquel momento el equipo de la OK Liga se llevó la victoria, y el liderazgo de la Zona A, por 5 a 0. En la previa a la final, Facundo Bridge, uno de los destacados de la Selección en semifinales, había destacado:
“Volveremos a jugar con los españoles, pero será otro partido. Es indudable que es un gran equipo y con mucha experiencia, pero nosotros ya no tenemos los nervios del principio y vamos a dar pelea”.
Y fue así, los albicelestes debieron acomodarse al ritmo propuesto por el elenco español. Intentando generar juego en el terreno del oficio y no el del vértigo. En el primer tiempo, a los 5’17”, Burgaya aprovechó un error de marcas del conjunto nacional y asestó el tanto con el que se llegó al descanso.
En el complemento, con un tiro directo libre, luego e sumar las 10 faltas de equipo, a los 7’26”, Franco Ferrucio igualó el marcador. Pero en una recuperación defensiva, Ordeig (la figura del torneo) envió un pase en profundidad para que Rodríguez (8’46”) volviera a poner al frente a los europeos; mientras que Argentina no dejó de atacar.
El Vic ganó la corona y la Selección la lección aprendida de estar a la altura de grandes campañas.
Leonardo Murialdo se quedó a un paso del podio
En la definición por el tercer lugar, Leonardo Murialdo cayó ante Banco Hispano por 7 a 1. Los dirigidos por Néstor Perea habían perdido en las semifinales ante el Vic por un ajustado 2 a 1.
El capitán del equipo mendocino, Joaquín Vargas, destacó: “En líneas generales estuvimos a la altura del campeonato y jugamos bien. Le ganamos al campeón de San Juan, Richet y Zapata, y a Social San Juan. Y después fuimos el que más partido le hizo al Vic. Si hubiéramos estado un poco más finos con el arco o con suerte se lo ganábamos”.
Los Canarios habían finalizado en el segundo lugar de la Zona B, tras sumar victorias ante Social San Juan (2 a 1) y Richet y Zapata (6 a 5); cayendo en la tercera y última fecha de la fase clasificatoria ante Banco Hispano (3 a 2).
En los partidos que abrieron la jornada final, Andes Talleres se quedó con el quinto lugar de la clasificación. El Matador se impuso a Huracán (Buenos Aires), por 5 a 3, con goles de Juan Cruz Fontán (3), Enrique Muzzio y Juan Cerezo. Mientras que por el último lugar, Social derrotó a Richet por 8 a 3.