El nombre del arquitecto que diseñó el Puente de la Mujer de Puerto Madero le permitió a Alejandro Juárez llevarse $ 500 mil en "¿Quién quiere ser millonario?".
El lunes por la noche, los mendocinos conocimos la historia de un vendedor ambulante de 41 años que fue en búsqueda del dinero para cumplir su mayor sueño: convertirse en papá.
"Soy vendedor ambulante, tengo un puesto, hice varias cosas y siempre me dediqué a la venta, vendí en el tren, en los colectivos y ahora tengo un puesto en la calle, vendo medias, repasadores", contó el participante que fue acompañado de su mujer María y su cuñado Fernando.
Cuando Santiago del Moro le preguntó qué hará con el premio en efectivo, reveló: "Estamos juntos (con su mujer) desde el '96. Nos casamos hace dieciséis años. Tuve un nene y falleció, ella tiene una enfermedad genética que se llama Distrofia Muscular Steiner y mi bebé estuvo un mes y medio y falleció y una de las metas es, si gano plata, ponerme en la lista para adoptar".
El conductor le consultó por qué aún no se había anotado en el registro, a lo que Alejandro le explicó: "Siempre me faltan papeles, no tengo trabajo en blanco y falta la decisión, yo quiero adoptar y hay muchos nenes que no tienen papá y son abandonados en el hospital, en la calle y yo quiero tener un hijo".
Fue allí que del Moro se acercó a María, quien dijo: "Yo espero lo que Dios quiera. Si Dios quiere que tenga un hijo lo voy a tener, naturalmente o adoptando. Y si Dios no quiere por algo será y no lo cuestiono en lo que él decida".
"Hay muchas maneras de ser papás, admiro a la gente que tiene el corazón tan grande para adoptar. Lo que ustedes quieren es dar amor, nada más ni nada menos", sumó Del Moro.
María y Alejandro trabajan juntos en la venta ambulante en un puesto de medias y repasadores: "Eso es lo que más sale, las golosinas también. Lo que no se compra tanto son los electrodomésticos, por el precio".
Además, el concursante contó: "Quiero ayudar a mi familia, tengo un hermanito de seis meses mi papá tiene 74 y a la noche digo, 'quiero que a mi hermanito no le falte nada', quiero que termine la facultad, yo no pude seguir la facultad porque no había plata".
Y siguió: "Mi mamá falleció y mi papá se casó de nuevo, éramos cuatro hermanos y ahora cinco, era el único varón y llegó él, tarde pero vino. Siempre quise tener un hermano. Es como un hijo porque es igual a mí".
Hoy, con medio millón de pesos, la pareja podrá ponerse un local y espera poder cambiar su calidad de vida para lograr formar la familia que tanto desean.