El Vaticano confirmó hoy que el papa Francisco "no ha cambiado un ápice su agenda, ni la cambiará" en los próximos días, tras la difusión de un video en el que la filial del grupo Estado Islámico (EI) en Filipinas amenaza al Pontífice argentino, mientras que las autoridades italianas tampoco han anunciado refuerzos de la seguridad.
"En el Vaticano no hemos detectado ninguna señal que nos haga preocuparnos más de la cuenta. No hemos incrementado las medidas de seguridad porque, como bien sabes, aquí es ya muy alta la vigilancia", aseguró la vicerrectora de la Oficina de Prensa del Vaticano, Paloma García Ovejero.
"El Papa no ha cambiado un ápice su agenda, ni la cambiará. Es más, continuará fomentando el diálogo, creando puentes, defendiendo la paz. Con musulmanes y cristianos", agregó.
"La plaza de San Pedro, eso lo pueden comprobar todos los turistas y peregrinos, está siempre bien protegida. Y la Via della Conciliazione ya desde hace casi dos años está cerrada al tráfico. En otras palabras, la Santa Sede mantiene el mismo nivel de alerta, nada ha cambiado en los últimos días ni en los últimos meses", explicó García Ovejero.
"A nosotros nos protegen hombres altamente cualificados y excelentemente bien formados. Nuestros cuerpos de seguridad, especialmente la Gendarmería Vaticana, están en contacto permanente con las fuerzas del estado italiano y con los servicios de inteligencia de otros países", planteó la funcionaria vaticana", planteó.
Así, se mantendrán los controles con detectores de metales para la Plaza San Pedro y la prohibición de entrar con envases de vidrio al Ángelus del domingo 27 y a la audiencia general del miércoles 30 , incluidos la decenas de frascos de dulce de leche que cada miércoles llevan los fieles argentinos y quedan varados en los controles.
En una recorrida por la plaza San Pedro no se vio ningún despliegue adicional de efectivos de seguridad.
De hecho, en un día de sol radiante, apenas dos guardias suizos custodiaban la puerta que va a la residencia del Papa, en el denominado ingreso de "Sant'Uffizio" pese a la divulgación del video del EI en Filipinas.
Un fusil a la cara de Jorge Bergoglio
En el video, un joven con la cara tapada apunta con un fusil a la cara de Bergoglio y rompe una foto con la cara del jesuita argentino.
"Haremos más venganza. Estaremos en Roma, inshallah (si Dios quiere)", agrega en inglés uno de los jihadistas que se identifica como Abu Jindal desde la ciudad filipina de Marawi, centro de violentos combates entre EI y el Ejército de ese país.
En los alrededores del Vaticano, no hubo refuerzo de la seguridad más allá de la presencia permanente de Ejército, Policía, Carabineros y agentes de civil en la Plaza San Pedro y en la adyacente Plaza Pio XII, punto de entrada al Estado papal.
También la capital italiana amaneció hoy con total normalidad luego de la difusión del video, al igual que había ocurrido en diciembre de 2015 cuando otra facción del grupo islamista radical difundió en la web otra pieza de su autoría en la que se veía al Coliseo en llamas y un grupo de tanques avanzando hacia el monumento romano por excelencia.
Ninguna autoridad italiana reaccionó por ahora al video conocido ayer.
A diferencia de otras ciudades europeas, Roma instaló en 2008 y reforzó hace dos años el dispositivo "calles seguras" que supone la presencia del Ejército en más de 140 puntos sensibles de la ciudad, como embajadas, iglesias icónicas, puntos turísticos e instituciones judías.
Además, luego del ataque que en julio pasado inauguró en la ciudad francesa de Niza la serie de atropellos masivos con camiones en el Viejo Continente, las principales avenidas y lugares de concentración de turistas, como la Plaza del Popolo, Plaza Navona y la Via della Concilliazione, tienen bloques de cemento e sus orígenes que impiden el tránsito vehícular.
De hecho, la semana pasada, durante la tradicional conferencia de prensa de la siesta de Ferragosto, el ministro del Interior Marco Minniti confirmó que el país no cambiará su nivel de alerta, actualmente en 2 (el más alto antes de "ataque en curso") y destacó la política de prevención de su cartera.
En esa línea, en lo que va del año Italia expulsó a 70 personas en proceso de radicalización según la estadística oficial, muchos de ellos gracias a información de inteligencia obtenida en cárceles y la web, lugares que el propio Premier Paolo Gentiloni definió cómo los dos principales centros de captación de personas por las organizaciones fundamentalistas.
Más allá de la tranquilidad y vigilancia en Roma, donde sí se anunciaron medidas extras de seguridad, aunque antes de conocerse el video del EI, es en Venecia, que desde el 30 de agosto acogerá el tradicional festival de cine.
"Será un operativo de estilo del G8: habrá francotiradores, agentes de civil dotados con monitores portátiles, una zona roja, detectores de metales y bloqueo del tránsito automotor con barreras de cemento armado"; anunció esta semana el jefe de la policía local Vito Danilo Gagliardi.
De todas formas, también antes de conocerse el video del grupo cercano al EI, la Guardia Suiza, el cuerpo de elite encargado de la custodia del papa Francisco, afirmó que es "cuestión de tiempo" que se produzca algún tipo de ataque en la capital italiana.
"No es más que una cuestión de tiempo antes de que se produzca un atentado en Roma. Pero nosotros estamos preparados", admitió esta semana el comandante del cuerpo, Christoph Graf, en una entrevista con el sitio católico suizo Cath.ch.