En el marco del Congreso Médico Confederal -que se llevó a cabo con la participaron de representantes de las filiales que integran la Confederación Médica en todo el país (Comra) incluyendo a la Federación Médica de Mendoza- se actualizaron los valores mínimos de referencia para una consulta médica. El monto sugerido es 274,30 pesos.
Asimismo, se convinieron los valores de prácticas y cirugías en las distintas especialidades y se consideró la necesidad de establecer un plazo de pago de 30 días por parte de los prestadores después de presentada la facturación correspondiente. Esto último considerando el importante atraso actual en el pago de honorarios médicos por muchos de los financiadores sanitarios, tales como ART, prepagas, obras sociales sindicales y no sindicales, que en algunos casos llega a los 120 días.
Como parte del debate que justipreció el valor del acto médico con un valor monetario, surgió la justificación de tal retribución en la naturaleza especial y compleja de la prestación.
Desde la época de Hipócrates (460 AC, Grecia) en la "Corpus Hipocraticum" se hacía referencia a la consulta médica como una actividad altamente especializada y metódica que incluye interrogatorio, examen clínico, diagnóstico y tratamiento del paciente.
Se considera que la suma abonada al profesional por la consulta médica salda un trabajo o servicio para lo cual se requiere un largo período de estudio, especialización y actualización de sus conocimientos, lo cual supone tiempo, esfuerzo y dinero. Sin olvidar la responsabilidad de toda naturaleza que implica el ejercicio mismo de la medicina, muchas veces sacudido por la industria del juicio.
Además, con tal emolumento, los colegas deben pagar en tiempo y forma, entre otros gastos: alquiler, asistentes o secretarias, impuestos, telefonía, servicios (agua, luz, gas), papelería, entre otros, en definitiva todo lo atinente al mantenimiento de su consultorio, gasto no contemplado en el honorario asignado. Por lo cual, los márgenes de ganancia se reducen considerablemente, a lo que se debe agregar la depreciación propia del dinero cuando las prepagas, obras sociales o instituciones, se atrasan en liquidar sus honorarios.
A partir de este año, se gestionará la incorporación del gasto de consulta en consultorio en los convenios que se acuerden con los financiadores. De no ser aceptado este rubro por prepagas y obras sociales, se procederá a facturar dicho monto a los afiliados como pago de bolsillo en consultorio, emitiendo la correspondiente factura.
Tampoco se ha generalizado el reconocimiento de la antigüedad en la profesión, la recertificación periódica de sus conocimientos, la actividad docente o de investigación. Por esto se recomienda en forma universal categorizar a los profesionales permitiendo el pago diferencial de sus honorarios.
También se abordó el tema de las sociedades científicas, ya que muchas federaciones manifestaron su preocupación por la actitud de distintas sociedades científicas que actúan en forma sectorial fijando honorarios y formas de negociación y ejecutando estos acuerdos con los organismos financiadores. Este hecho conspira contra la capacidad de reclamo y atomiza el accionar de defensa del trabajo médico y actúa en contra de la esencia, no sólo de las entidades sino del médico ante los organismos que lo contratan.
* Miembro titular del Tribunal de Honor de la Comra (Confederación Médica de la República Argentina)
