La primera encuesta a nivel nacional, realizada por Unicef en 24 distritos del país, reveló que si bien se destaca el alto nivel de equipamiento tecnológico básico en las aulas, como televisores y computadoras, los grandes desafíos pendientes son respecto del uso pedagógico de esos recursos y en el acceso a internet para docentes y estudiantes.
La consulta de este organismo internacional, que versó sobre temáticas referidas a la Integración de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la Educación Básica, mostró un panorama del nivel actual de infraestructura, conexión a internet y uso de computadoras en escuelas primarias y secundarias de gestión estatal y privada.
Como se dijo, la encuesta señaló que, a pesar de que las escuelas están equipadas, el uso de dispositivos técnicos en el aula todavía es muy bajo: sólo 47% de los docentes entrevistados afirmó que trabaja con computadoras en clase, un 33% utiliza internet y un 34% incorpora un televisor. En valores marginales aparece el uso pedagógico de teléfono celular (11%) y videojuegos (2%).
“En mi escuela 100% de los alumnos están conectados gracias a sus netbooks, pero es una realidad que no todos los que las usan -incluidos los docentes- están capacitados para sacarles el mayor provecho”, dijo Claudio Peña, director de la José Vicente Zapata.
Esta perspectiva coincide con las conclusiones a las que arribó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico en un estudio sobre las competencias digitales de estudiantes de 15 años en diversos países.
En este documento, los analistas observaron que aquellos países que invirtieron para equipar de modo masivo a los alumnos con dispositivos electrónicos no mostraron una mejoría significativa en los resultados en comprensión escrita, matemáticas y ciencias. Esto, porque para poder aprovechar estas tecnologías es fundamental centrarse en el uso, como también que los docentes estén capacitados para su utilización en el aula.
En detalle
La encuesta de Unicef relevó a 1.446 directivos, a 4.135 docentes y a 9.321 estudiantes durante el segundo semestre de 2013. La encuesta muestra que directivos, docentes y estudiantes están equipados con TIC en sus hogares: casi 100% tiene TV, más del 90% tiene celular, más de la mitad cuenta con una computadora en su casa y 7 de cada 10 tienen acceso a internet.
En cuanto al equipamiento en las escuelas, se observan diferencias significativas por nivel y al interior de ellos. En materia de acceso a internet, red interna y computadoras para uso administrativo, las primarias están menos equipadas que las secundarias.
Al interior del nivel primario se observa que las escuelas estatales están menos equipadas que las privadas respecto al acceso a computadoras para docentes y estudiantes (67% vs 85%), la disposición de un proyector o cañón (49% vs 76%), la conexión a internet (35% vs 71%) o red interna (23% vs 53%).
En el nivel secundario, en tanto, se registran diferencias a favor del sector privado en algunos casos y en otros, a favor de las escuelas estatales. En las secundarias privadas, en general, hay mayor acceso a internet para uso pedagógico de docentes y estudiantes (78% vs 45%), computadoras para docentes y estudiantes (91% vs 87%), computadora para uso administrativo (99% vs 88%), reproductor de DVD (94% vs 83%), proyector o cañón (81% vs 62%).
En tanto, las secundarias estatales registran mayor acceso que las privadas en disponibilidad de una intranet (60% vs 54%) y servidor escolar (57% vs 32%).
“Yo creo que los alumnos ya están bastante capacitados en el uso de las tecnologías. También los tutores que les ayudan a los docentes. Uno de los problemas que observo es que no siempre podemos garantizar la conectividad a internet. Por más bueno que sean los equipos, si no hay buena conexión, no sirve”, explicó Peña.
Por su parte, Graciela Bertancoud, coordinadora de TIC de la escuela privada Tomás Alva Edison, destacó que el informe revela el esfuerzo de las instituciones privadas para ponerse a la par de las públicas, siendo que las primeras no reciben apoyo del Estado para el acceso a las tecnologías.
“Considero que la conectividad es clave. Hay que mejorarla. Pero no sólo dentro de las escuelas sino fuera de ellas, porque los chicos y los docentes deben seguir conectados”, opinó la especialista y agregó que el desafío para el gobierno que viene es lograr la conectividad en espacios públicos, acción en la que su escuela ya está trabajando.
Los docentes
Según Unicef, los docentes de las secundarias utilizan los diferentes recursos un poco más que sus pares de las primarias. El estudio no registra diferencias significativas al respecto entre la gestión pública y la privada, como así tampoco por género o edad de los educadores.
Por otro lado, la encuesta identifica tres razones: déficit en la infraestructura tecnológica, déficit en la capacitación docente y ausencia de un referente técnico. Un hallazgo particular del trabajo es que las materias donde menos utilizan las computadoras son las vinculadas a las ciencias exactas: Química 9%; Física 8%; y Biología 4%. Informática recibe la mayor cantidad de menciones (65%) y luego aparecen Lengua y Literatura (22%), Historia (20%) y Geografía (17%).
“En general, en las áreas de mi colegio las aplican de una forma u otra en todas las materias. Por ahí no tanto en educación física, pero sí en el resto”, graficó Peña y agregó que los dos bachilleratos del colegio, en Artes visuales y audiovisuales, ayudan al contacto con las TIC. “Tenemos lenguaje digital y los chicos reconocen leer más en dispositivos digitales, pero eso no hace que mejore la escritura, por ejemplo”, apuntó.
Bertancud, además, añadió que debe pensarse en la identidad digital, algo que muchas instituciones todavía no manejan. “Es prioritario para los ciudadanos porque tener identidad digital significa existir y si una institución existe es accesible para los ciudadanos”, dijo.
En cuanto a la capacitación docente, los especialistas señalan que es insuficiente si bien se registraron avances importantes. Al momento de la encuesta, la mitad de los docentes del nivel primario y secundario había realizado una capacitación en TIC, aunque 3 de cada 4 reconocen que deben seguir formándose. Esta demanda se intensifica entre los maestros de primaria de escuelas estatales.
El estudio concluye que las probabilidades de que se haga un mayor uso de TIC en las secundarias dependerá de las siguientes condiciones: de que cada estudiante disponga de una computadora, los docentes estén capacitados en su uso pedagógico, la escuela cuente con apoyo y mantenimiento técnico, se evidencie una actitud positiva en las prácticas de enseñanza y un proyecto educativo que las incorporen. Son pocos los docentes que confían en tener todas las condiciones dadas en sus escuelas.
Desafíos
Bertancud explicó que algunos de los desafíos deberán estar orientados a pensar a los alumnos como futuros profesionales y que por ello el uso de las TIC debe estar pensado en ese sentido.
“Los profesores deberán estar preparados para concientizar a los chicos en el sostenimiento del equipamiento, en el cuidado de las computadoras y elementos relacionados con la tecnología. Los docentes ya han comprendido que estas tecnologías han llegado para quedarse”, explicó Bertancud cuyo colegio adoptó hace 10 años el modelo 1 a 1, una computadora por alumno.
Otra de las iniciativas deberá apuntar a la formación, a los procesos pedagógicos. “Esto hace referencia a qué esperar del ciudadano del siglo XXI y formarlos en cuanto a la capacidad de innovación, de espíritu crítico o creatividad”, argumentó.
También advirtió que habrá que prestar atención al estrés tecnológico al que se somete a los chicos. “Ahora trabajan con más información y por eso leen y escriben más. Habrá que entrenar a los profesores en cuanto a qué es lo que se les exige en comprensión de textos”, graficó.
Por último, destacó que deben fijarse metas nuevas, que no dejen de lado la relevancia de lo viejo, pero que sepa acompañarlo. “El desafío es marcar nuevos estándares guiados por una capacitación permanente”, cerró.
Cuestión de metas
Para el especialista en Educación, Rafael Kemelmajer -autor del software para escuelas Pizarra Blanca- el problema general de las TIC, tanto para empresas como para colegios, suele ser el de las metas.
“Las empresas y las escuelas quieren adaptar las tecnologías a la educación pero las tecnologías no son un fin en sí mismo sino que son un medio para alcanzar un fin. Creo que la mayoría no tienen un objetivo claro”, opinó Kemelmajer.
Por otra parte, agregó que no se deben incorporar a menos que se sepa a dónde se quiere llegar, en qué se quiere ser mejor. Esto implica un cambio que es cultural. “Si hace diez años doy una clase de cierta manera y luego tengo que cambiar sin saber por qué, no sirve”, aseguró Kemelmajer, licenciado en Economía, con un máster en Digital Business Management.
Uno de los caminos para aplicar las TIC es implementar, según él, buenos métodos de medición, de forma de evaluar si las tecnologías impactan en la educación positivamente, es decir, si hay una mejora fehaciente. “Creo que es un error caer solamente en los profesores. Debe ponerse el foco en aquellos encargados de generar políticas públicas, si no hay planes para incentivar y comprender por qué razones no se utilizan las tecnologías que se disponen”, deslizó.
En cuanto a las metas a las que hacía referencia en un principio, ejemplificó que una de ellas podría ser establecer que los alumnos deben interrelacionarse con otros 20 del mundo. “Aquí debemos encargarnos de generar actividades que motiven esta interrelación. Otra meta puede ser bajar la inasistencia. Otra, disminuir la repitencia pero siempre poniendo primero la meta y luego pensando qué dispositivos aplicar”, señaló.
Por último, desmitificó el hecho de que los chicos con mayor poder adquisitivo -sus padres en realidad- tengan más cultura en TIC que aquellos con menos recursos, pero lo que sucede es que los que más tienen, con el tiempo, se irán educando mejor. “Los chicos con plata pueden ser nativos digitales, pero deben ser nativos digitales educados. Hay colegios con pantallas touch que no son utilizadas por los profesores o bien porque los chicos no quieren salir de su zona de confort, es decir, porque se sienten más cómodos utilizando otras herramientas”, finalizó.