Guillermo del Toro levantó el Oscar a la mejor película por La forma del agua hace apenas unos días, pero el realizador vuelve a la carga con los monstruos de combate en Titanes del Pacífico: Insurrección (Pacific Rim Uprising, en el original), una propuesta de cine de acción y poderosos efectos visuales que él produce.
Se trata de la secuela de Titanes del Pacífico, la cinta de ciencia ficción de 2013 dirigida por el realizador mexicano que acabó recaudando 411 millones de dólares en todo el mundo y entusiasmando en el mercado chino.
La trama de la secuela se instala en un futuro cercano, tras la primera invasión que sufrió la humanidad. El planeta vuelve a ser asediado por los Kaiju, una raza de alienígenas colosales que emergen desde un portal interdimensional con el objetivo de destruir a la raza humana.
Los humanos no parecen estar preparados para esta amenaza, y ahí es donde surgen los supervivientes de la primera invasión, con ayuda de nuevos personajes como John Boyega (Star Wars, Detroit), que tendrán que idear la manera de sorprender al poderoso y rotundo enemigo, apostando por nuevas estrategias defensivas y de ataque.
En la secuela repiten Charlie Day, Burn Gorman y la japonesa Rinko Kikuchi, con la incorporación de un nuevo elenco liderado por Boyega y respaldado por Eastwood, Cailee Spaeny, Jing Tian y la mexicana Adria Arjona.
Es un proyecto que tenía en mente Del Toro desde 2012, antes de que se estrenara la primera. Después, en 2014, confirmó que estaba trabajando en el guion junto a Zack Penn y que la dirigiría, aunque de por medio surgió un conflicto entre Universal Pictures y Legendary, la distribuidora, con cambio de manos en esta última tras la entrada de capital chino.
En parte por eso se cree que se mantuvo adelante el proyecto. Universal tenía dudas sobre el futuro de la franquicia pero su tirón en China terminó por despejarlas.
En febrero de 2016, el estudio y Del Toro anunciaron que Steven S. De Knight se encargaría de dirigir el film y que el mexicano pasaría a ser el productor. El largometraje se rodó en parte en Australia y en China.
¿Se viene una súper saga?
La esperanza de De Knight es que haya el suficiente respaldo en taquilla con esta película con el objetivo de que nazca un universo cinematográfico.
“Si viene suficiente gente a ver ésta, ya hemos hablado sobre el argumento de la tercera película y cómo el final de la tercera cinta expandiría este universo al estilo de Star Trek o Star Wars, donde se puede ir en muchas direcciones distintas”.
La ambición del realizador no parece tener límite. Ha hablado incluso de establecer universos paralelos, al estilo de Star Wars con Rogue One o la nueva cinta sobre el joven Han Solo. Incluso ha hablado de un cruce con el universo de MonsterVerse.
Dependerá en gran parte de la mano de Del Toro, el hombre que gestó este universo y que le ha dado forma. Su influencia además ha crecido de forma exponencial en Hollywood tras levantar el Oscar a mejor película y mejor director.
El hijo de Clint, en el elenco
Otro de los atractivos de la película será ver en acción al hijo menor de Clint Eastwood, Scott Eastwood quien, con este rol, quiere entrar de lleno en el gran mercado de Hollywood.
Ya ha dicho que aspira a ser el nuevo Wolverine si le llega la oportunidad y estaría encantado con con la idea de convertirse en uno de los nuevos héroes de la gran pantalla.
Pero más allá de los actores, el principal reclamo de esta cinta es la acción y los efectos visuales, un ejemplo de lo que se puede hacer mezclando cine y tecnología. Bastante impresionante.