Conmovidos por el inesperado desenlace, familiares y amigos de María Paula Giglio, la joven asesinada por Palleres, despidieron ayer sus restos.
Con muestras de profundo dolor le dieron el último adiós en el cementerio Parque de Descanso, de Guaymallén. Los restos de la joven habían sido velados en una sala de la calle Maipú de la Cuarta Sección. Hasta allí llegaron colegas, amigos y familiares de la productora comercial de radio Red 101.
María Paula encontró la muerte justamente porque había ido al municipio sancarlino a realizar una gestión laboral. Vivía sola en un departamento en la Sexta Sección. Su madre, María Del Pino, reside en Mar de Plata y su padre, Amado Giglio, en España.
La despedida involucró a personalidades de la política, que expresaron sus condolencias a través de los avisos fúnebres. El gobernador Francisco Pérez, el presidente del Partido Demócrata, Richard Battagión, y el intendente de Tunuyán, Martín Aveiro, se mostraron conmovidos con la muerte de la joven.
En tanto, la Municipalidad de San Carlos, donde la joven fue asesinada, decretó asueto por duelo. Sus conocidos la definieron como una buena persona, activa y preocupada por los demás.
De hecho, ‘Maripí’, como la llamaban algunos, colaboraba con instituciones religiosas de beneficencia, entre otras actividades.