El predio de Coquimbito es una especie de laboratorio, de ésos que están llenos de tubos de ensayo y escritos con fórmulas nuevas. También puede asemejarse al aula de una escuela moderna, con pizarrones, computadoras, cámaras, DVDs, papeles y marcadores de diferentes colores.
Daniel Walter Oldrá se puso el guardapolvo blanco y empieza a armar el modelo para el trascendental duelo del próximo jueves frente a Sarmiento de Junín.
Todos, cuerpo técnico y jugadores, son conscientes de lo que valen esos tres puntos frente al Verde de Junín. Y parece que cada uno está dispuesto a poner su ingrediente en el tubo de ensayo del Gato para darle forma a la receta mágica. Si hasta Angelito González aceptó jugar de lateral derecho ante la ausencia de Lucas Ceballos, quien padece una distensión en el aductor de pierna derecha y se entrenó de manera diferenciada.
Y aunque no sea habitual en el método Oldrá, desde el viernes los muchachos comenzaron a darle a la pelotita y ayer le siguieron dando... Fue media hora. Lo suficiente para pulir el 4-4-2 que viene trabajando y puliendo desde hace un tiempo. Sí, ese sistema que el Gato aún no ve lo suficientemente maduro para poner desde el arranque y abandonar el 5-3-2 que todavía no dio los resultados esperados.
Lo curioso, más allá del dibujo táctico, fue ver a Nahuel Zárate como lateral izquierdo, cuando apenas 24 horas antes había colocado a Guillermo Cosaro. Los centrales, al parecer, seguirán siendo Leonel Galeano y Diego Viera.
En la mitad de la cancha, el DT mantuvo a Zuqui, Jerez Silva y Alvacete, mientras que Agustín Díaz ingresó por Kevin Mercado (jugó en el equipo alternativo), se puso la pilcha de “doble 5” - conductor y marcó uno de los goles del triunfo 3 a 2 de titulares frente a suplentes.
Arriba, no se toca nada. La dupla Ayoví-Fernández, por ahora, es inamovibles. Ambos también facturaron en el ensayo de ayer. Hoy, otra vez por la mañana, seguirán las pruebas en el laboratorio de Ruta 60.