San Martín de Tucumán derrotó ayer a Brown de Adrogué, 2 a 1, y ratificó su recuperación futbolística en la Primera B Nacional al conseguir la segunda victoria consecutiva con una alentadora actuación en el primer tiempo, aunque después se relajó y permitió que su rival estuviera cerca de rescatar la igualdad en ‘La Ciudadela’.
Los dirigidos por Pablo Vicó sufrieron la segunda derrota consecutiva y se quedaron con 9 puntos, alejándose del lote de punteros.
Violencia en San Luis
Sportivo Estudiantes (9 puntos) y el puntero Villa Dálmine (15) igualaron 1-1 en San Luis, donde se vivió un episodio repudiable en el entretiempo, con un particular que ingresó en la zona de camarines y amenazó al árbitro Andrés Merlos.
El equipo puntano, luego de la precipitada renuncia de su anterior presidente, Carlos Ahumada, volvió a jugar en la provincia, después de haberse desempeñado como local tres partidos en cancha de Sportivo Italiano.
El hecho nocivo de la tarde -todavía no aclarado- se produjo en el entretiempo. El árbitro Merlos denunció que una persona que ingresó a la zona de vestuarios lo amenazó. Después de que la policía local le otorgara las pertinentes garantías al juez y, con más de un cuarto de hora de retraso, empezó la segunda parte.
Por otra parte, Flandria y Santamarina de Tandil igualaron sin goles en un discretísimo encuentro jugado en Jáuregui. En Mataderos, Almagro contó con la presencia del arquero Christian Limousín, quien se erigió en figura y principal responsable, de la victoria 1-0 sobre el local Nueva Chicago.
Por último, Atlético Paraná alcanzó anoche su segundo éxito consecutivo en condición de visitante, al superar a Crucero del Norte por 2-0. Con este resultado, los dirigidos por el mendocino Darío Ortiz llegaron a un coeficiente de 1,239, para trepar a la 17ma. posición en la lista de los promedios.