Rodeo del Medio pasó por cancha de San Martín sin grandes sobresaltos y se llevó tres puntos de oro en la lucha por el torneo doméstico. El conjunto visitante fue notablemente superior a un Albirrojo que apenas tuvo algunas pinceladas del Monito Vargas.
De la mano de Matías Alaniz, cada vez más parecido a Teo Gutiérrez -y no solo por su físico-, el Toponero dio una notable demostración de fútbol bien jugado, con pases cortos y gambetas para romper en los metros finales.
El 3-0 final quedó corto a partir de las incontables ocasiones que despilfarró el equipo visitante. Entre el arquero Leandro Irrera y el palo evitaron una goleada que pudo ser catastrófica. San Martín llegó con peligro frente a la valla de Abel Moyano por algunos remates de media distancia, pero el arquero casi no tuvo inconvenientes.
El capítulo inicial tuvo algo más de paridad. Rodeo manejó la redonda, aun cuando el partido se dio en la zona media. Hasta los 22', la visita había hecho méritos para ir ganando, pero no fue efectivo. Sin embargo, una mala salida de Irrera posibilitó el primer gol del partido a través de un cabezazo de Alaniz.
En el complemento, luego del penal que anotó Lobarbo, el partido ganó en intensidad y los espacios quedaron a pedir de la visita. Una tras otra fue despilfarrando ocasiones, hasta que sobre los 30’, un rechazo dio en la espalda de Alaniz y se metió en el arco local. A esa altura, sin fuerza ni ideas, el Chacarero ya había tirado la toalla.