Fue como una ráfaga... como una ráfaga de gol. Sí, porque dentro de un desarrollo parejo, el Tombita hizo la diferencia en el último cuarto de hora del partido y se despachó con ¡cuatro goles en diez minutos! Habrá que buscar y mucho en los libros de historia de la Liga Mendocina para encontrar un parangón, pero lo concreto es que Godoy Cruz ganó su primer partido en el Feliciano Gambarte, salió de los puestos de abajo y se ilusiona con pelear el campeonato con el CEC, Independiente, Gimnasia y Palmira, los que están arriba suyo.
Material tiene de sobra el Expreso. De hecho, el DT Alberto Salomón preservó algunos valores clave en la estructura, como Nacho Pipistrelli quien a partir de su ingreso le imprimió el desequilibrio en el mano a mano que el Tombita necesitaba para ganar. Y golear.
En el primero, después de una pelota parada mal ejecutada en favor de San Martín, recibió el saque de Aldalla, la durmió con calidad y, antes de servirle el gol a Lencinas, le rompió la cintura a Coria adentro del área.
Acto seguido, otra vez de contragolpe Pizarro asistió a Lencinas, quien ante la salida de Rodríguez hizo una gambeta larga y definió de zurda, con el arco vacío.
Dos minutos después, Lucas Rodríguez conectó de volea un córner del propio Lencinas y estampó el 3-0. Y para cerrar el póker, el lateral Agustín Aleo asistió a Pipistrelli, quien sólo la empujó.
En otro de los resultados de ayer, en el Bajo, Gimnasia derrotó a Luján 2 a 1 con un doblete de Emiliano Cirame, el goleador del torneo con 6.
